Hinchas del Manchester United invadieron el domingo el estadio Old Trafford, internándose en el campo de juego y provocaron la suspensión del partido contra Liverpool en la Liga Premier, al reclamar que los propietarios estadounidenses vendan al club.
El malestar hacia los dueños, la familia Glazer, se agudizó tras la participación en su fallido intento de sumar al United a la Superliga europea, así como la deuda que el club inglés ha amasado.
La familia, dueña también de los Buccaneers de Tampa Bay de la NFL, ha mantenido distancia con los hinchas del club desde que adquirió al United en 2005 dentro una operación en la que el club se endeudó.
No está permitida la presencia de aficionados a los partidos del futbol inglés debido a la pandemia de coronavirus, pero lograron irrumpir dentro del estadio. Lograron treparse por encima de los puestos de acceso.
Los manifestantes lucieron bufandas verde y dorado, y encendieron bengalas con los colores originales del equipo, fundado en 1878. Más de 100 hinchas lograron colarse dentro del estadio.
Manchester United, cerca de alargar sequía de títulos
Si el United pierde su partido, el Manchester City se coronará campeón de la Liga Premier. Los Reds son el equipo más laureado de la liga inglesa, con 20 títulos, pero no se consagra desde 2013.
rmp