El camino de Esmeralda Falcón no ha sido fácil. Ella pasó de casi tirar la toalla a convertirse en la primera mujer en conseguir un boleto para unos Juegos Olímpicos en boxeo.
Sin embargo, no todo fue tan rápido. Fueron muchas horas de dedicación y de trabajo para lograr hacer historia. En entrevista con La Razón, la boxeadora recuerda los momentos en los que pensó en renunciar y cómo superó la adversidad.
“Antes de Juegos Centroamericanos pensé en tirar la toalla. Yo le dije al profe Bonilla que no iba a poder, porque recuerdo que estaba presionada con la escuela. Me sentía muy frustrada, las cosas no me estaban saliendo como yo quería. Mi papá se queda sin trabajo y yo pensaba que esto ya no era costeable. Fueron muchos momentos de incertidumbre y recuerdo que le dije al profe que no iba a ir. Creía que no estaba preparada, que mi mente no estaba concentrada”, contó Falcón.
Pero con el apoyo de su familia, logró salir adelante hasta llegar a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, donde consiguió la medalla de oro, lo que marcó un antes y un después en su trayectoria.
“El profe me dijo ‘tranquila, descansa y confía en mí. Tenemos un mes en el que quiero que dejes a un lado un poquito la escuela y nos enfoquemos en el boxeo’. Me dijo que tenía la capacidad para lograr grandes cosas y mira, gracias a Dios, en esa competencia se dio el oro centroamericano y las cosas cambiaron demasiado. Fue un antes y un después. Hubo más seguridad por mi parte, me quedó claro que puedo lograr las cosas y que lo que yo sueño, aunque no es fácil, sí es posible. Si yo lo deseo, ¿por qué no lograrlo? Ésa ha sido mi medalla más importante”, aseguró la pugilista.
Esmeralda sabe que hizo historia al conseguir su boleto para la magna justa, en los 60 kilogramos; sin embargo, aunque ya cumplió esa meta, ahora tiene como objetivo conseguir una medalla olímpica, en Tokio.
Estoy emocionada y contenta. Realizada en cierta manera, porque era mi sueño. Ser la primera mujer que vaya a Juegos Olímpicos me emociona y me llena de orgullo, porque va a haber un antes y un después de Esmeralda
Además, se dijo orgullosa de ser la que pavimente el camino para que más mujeres boxeadoras se animen y vean que nada es imposible y que, tal como lo hizo ella, cualquiera puede cumplir sus metas, si se lo propone.
“Me hace sentir que para las compañeras va a ser más tangible ver un sueño hecho realidad. A mí me decían: ‘Ninguna mujer ha podido ir a Juegos Olímpicos’. Creo que ahora ya tener un referente es como decir ‘sí puedo’. Las compañeras que han peleado conmigo van a decir ‘si ella pudo, yo también puedo’ y van a tener una mayor seguridad”, afirmó Falcón.
“Aseguro que voy a presentar en Juegos Olímpicos la mejor versión de Esmeralda Falcón. Si he sido dedicada en mis entrenamientos, en esta última parte del ciclo me voy a hacer mil pedazos para que las cosas salgan bien, que mi desempeño sea el óptimo y que se vea qué tan grande es mi nacionalismo y el amor que le tengo a este deporte. Me gustaría cerrar con broche de oro este ciclo olímpico, el primero para mí. Mi meta es luchar por una medalla”, agregó.
Finalmente, Falcón reconoció que puede lograr resultados del mismo calibre que los hombres en el boxeo, algo que la inspira al subir al ring y que cuando lo hace, se da cuenta que practica el deporte de sus amores.
“Quiero demostrar que puedo boxear igual que un hombre. Que puedo tener la misma capacidad técnica de un hombre. Me encanta la sensación que tengo al subir al ring. Eso de estar descifrando al rival y tomar decisiones tan rápidas, sumado a la adrenalina de estar con golpes a diestra y siniestra, me encanta”, sentenció.
- El dato: El boxeo femenino comenzó a disputarse en los Juegos Olímpicos a partir de la edición de Londres, en 2012.
- Oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018
- Plata en Juegos Panamericanos Lima 2019