La pesista Aremi Fuentes se colgó la medalla de bronce en halterofilia, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y a su llegada a la Ciudad de México dijo que "es un sueño que tenía desde pequeña y se hizo realidad".
Fuentes consiguió la tercera presea para México en Tokio 2020 y se siente "muy contenta de traer esta medalla" para todo el país y agradeció el apoyo de la gente durante la justa de verano.
"Siempre mantuve la fe y la esperanza. Pasé por un proceso muy complicado de lesiones, pero la confianza en mí misma hizo que todo esto se haga realidad", mencionó a su llegada la atleta originaria de Tonalá, Chiapas.
Aremi dice que "es un orgullo poner a México muy alto"
Aremi es la cuarta halterista en ganar una medalla para México en unos Juegos Olímpicos y la segunda en subirse al podio después de Soraya Jiménez en Sidney 2000: "Es un gran orgullo estar en el mural olímpico, Soraya siempre será mi inspiración", admitió Fuentes.
Damaris Aguirre y Luz Acosta no subieron al podio porque sus preseas llegaron luego de que se descubriera que sus contrincantes se habían dopado: "Damaris y Luz fueron un ejemplo para yo poder perseguir este sueño que se hizo realidad, lamentablemente no pudieron vivir su momento, yo lo estoy haciendo por ellas".
La chiapaneca ganó bronce en la categoría de 76 kg y agradeció a los que creyeron en ella, a pesar de tener algunas malas rachas en el proceso olímpico: "Gracias al Estado de Baja California que confió en mí a pesar de las malas rachas y me dio el apoyo para representar a mi país en los Juegos Olímpicos".
La atleta mexicana confesó que se caracteriza por ser "muy fuerte mentalmente" y que "supo manejar esa situación", por lo que ya está pensando en París 2024: "Mi plan es asimilar lo que estoy viviendo y seguir trabajando, es un ciclo muy corto, tengo en mente París".
Continuó diciendo que le da "mucho gusto ser inspiración para los jóvenes" en un deporte que va ganando espacios y que se enorgullece de "poner al país muy alto".
Cuando habló sobre cómo es ser medallista olímpica, Aremi admitió que: "Es una sensación que recuerdo y me dan ganas de llorar, el ver los colores de la bandera son emociones encontradas. No sé cómo describirlo".
Van casi dos años en los que Fuentes no visita Chiapas, entre lesiones y el COVID, por lo que espera ver a sus padres para "mostrarles mi medalla, porque lo sueños sí se hacen realidad".
aaar