La corredora de velocidad estadounidense Sydney McLaughlin no parece tener un límite cuando se para en las pistas. En los Juegos Olímpicos de Tokio lo demostró una vez más.
McLaughlin hizo valer los pronósticos como la favorita en la prueba de los 400 metros con vallas y se coronó rompiendo, además, el récord del mundo que ya le pertenecía.
La estadounidense ya había roto el récord del mundo apenas hace unas semanas y ahora lo mejoró, en el escenario de deporte amateur más importante del mundo: los Juegos Olimpicos.
McLaughlin se colgó el oro tras terminar con una marca de 51.46 segundos, con lo que se agenció ser la más rápida por apenas 12 centécimas que su más cercana perseguidora.
Grandes actuaciones en los 400m con vallas
Su compatriota, Dalilah Muhammad, también tuvo un tiempo con el que hubiera roto el récord mundial, de no ser por McLaughlin, al terminar la prueba en 51.58 segundos.
Muhammad se colgó la plata, mientras que la corredora de los Países Bajos, Femke Bol, completó el podio para colgarse la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
rmp