Rosa María Guerrero logró la segunda medalla para México en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 después de colgarse el bronce en la final de lanzamiento de disco.
Originaria de Mazatlán, Sinaloa, Rosa María es una atleta que desde siempre ha tenido gusto por el deporte, pues durante mucho tiempo practicó futbol.
Sin embargo, en 2010 se enfrentó a un gran problema luego de que una bacteria invadió su cuerpo. A consecuencia de ello fue que quedó inmovilizada de la cintura para abajo.
Fortaleza y temple, a flote
Lo ocurrido no impidió que la sinaloense quisiera seguir haciendo deporte, por lo que comenzó a practicar basquetbol en silla de ruedas.
Poco después de eso, fue descubierta por Iván Rodríguez, entrenador nacional de para atletismo campo, quien la invitó a entrenar al Centro Paralímpico Mexicana de la Conade.
Guerrero disputó su primera competencia internacional en los Campeonatos Mundiales de Para Atletismo de Londres 2017, en donde se adjudicó el bronce en la prueba de bala F55.
En los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, la mazatleca conquistó dos preseas áureas, una en la final de lanzamiento de bala F55/54/53 (con marca de 8.11 metros) y otra en lanzamiento de disco F55/54 (con marca de 22.64 metros).
EVG