Momentos después de que Ángel Mena anotara el 2-1 de León sobre Tigres en la semifinal de vuelta de la Liga MX, futbolistas de ambos conjuntos se enfrascaron en una bronca. Nahuel Guzmán, portero de los universitarios, buscó al carrito de emergencias para sacar a un jugador rival de la cancha, y ahí se derivó el pleito.
En la trifulca, en la que hubo empujones, patadas e insultos, también estuvieron implicados los entrenadores de ambos equipos, Ariel Holan por los Panzas Verdes, y Miguel Herrera por los de la UANL. También un sector de aficionados arrojó objetos a la cancha.
Después de intentar calmar los ánimos y ser auxiliado por el resto de la cuarteta arbitral y los integrantes del VAR, el silbante César Ramos expulsó a Osvaldo Rodríguez, por los de casa y a Luis Quiñones, por la visita, al minuto 88.
León espera al ganador de Atlas y Pumas
Ramos Palazuelos agregó siete minutos de compensación tras la bronca que se suscitó. Sin embargo, la escuadra guanajuatense aguantó la ventaja y logró el objetivo.
Ahora, los Esmeraldas esperan al vencedor de la eliminatoria entre Atlas y Pumas. Si los rojinegros clasifican, el duelo definitivo será en el Estadio Jalisco, pero si avanzan los de la UNAM, la final de vuelta será en el Estadio León.
EVG