Al tiempo que los jugadores del Real Madrid regresan a entrenar después de celebrar el más reciente campeonato de Liga de España, Barcelona recibió una oferta de paz de sus aficionados al ponerle fin a una vergonzosa racha de derrotas en el Camp Nou, ayer.
Goles de Memphis Depay y Sergio Busquets, uno en cada tiempo, fueron suficientes para derrotar 2-1 a Mallorca y poner de nuevo al Barcelona por delante de Sevilla en la segunda posición. Lo más importante fue que abrió una ventaja de nueve puntos sobre el quinto lugar, el Real Betis, en la pelea por terminar entre los mejores cuatro y con pase lucrativo a la Liga de Campeones.
Aunque la victoria resultó sin sentido en la pelea por el título luego de la goleada de 4-0 que el Real Madrid propinó al Espanyol un día antes para asegurar su campeonato 35, un título que extiende el récord de la Liga española.
Después de un desfile con el trofeo en el que miles de fanáticos celebraron inmediatamente después del triunfo del sábado en la capital de España, el técnico del Madrid, Carlo Ancelotti, apagó el puro que se le vio fumando al lado de sus jugadores durante la fiesta y ordenó regresar a los entrenamientos.
El Madrid se prepara para enfrentar al Manchester City en el juego decisivo de las semifinales de la Liga de Campeones el miércoles, con la necesidad de revertir una desventaja de 3-4 en el partido de ida.
Otros resultados. Las esperanzas de la Real Sociedad de terminar entre los mejores cuatro sufrieron un duro golpe tras empatar 1-1 en casa del Rayo Vallecano. El equipo de la ciudad vasca se mantiene en la sexta posición, que le sirve para disputar la Liga Europa, a cinco puntos del Atlético, que marcha cuarto.
Luis Milla anotó por Granada en tiempo de reposición para empatar 1-1 con Celta de Vigo, mientras Pere Milla hizo el del empate a falta de seis minutos por jugar para rescatar una igualada para Elche, 1-1 en casa ante Osasuna.