La Gran Final de la Champions League entre el Liverpool y el Real Madrid se retrasó por motivos de seguridad; medios reportan que se debe a que aficionados del cuadro inglés ingresaron al Stade de France sin boleto.
Las pantallas del estadio en Francia informaron que el partido tardaría uno instantes en comenzar. Medios señalan que el partido podría tardar media hora en llevarse a cabo.
Los jugadores de ambos equipos fueron mandados a calentar otra vez al terreno de juego, cuando ya habían terminado de hacer movimientos precompetitivos.
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