Omar Chávez, hijo de la leyenda del boxeo mexicano Julio César Chávez, recibió una brutal golpiza ante Rafael Ortíz, en Culiacán, Sinaloa, y perdió la pelea de box por decisión unánime.
Durante los 10 asaltos pactados del combate, mismo que se realizó en peso supermedio o 168 libras, el menor de la dinastía Chávez fue duramente castigado y sumó su tercera derrota consecutiva.
Pese a que Omar Chávez conectó buenas manos, incluso mandando a la lona a su rival, no pudo imponerse ante los ojos de los jueces, debido a que Ortíz se repuso con combinaciones bien ejecutadas, mismas que le valieron la victoria en el Julio César Chávez Sports Center.