Con un año sin jugar, el suizo Roger Federer, considerado uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, acepta el paso del tiempo, por lo que no ve con malos ojos ponerle fin a su carrera más pronto de lo esperado.
Las lesiones y problemas físicos que lo aquejan le han impedido al helvético participar en los tres torneos de Grand Slam que se han llevado a cabo este 2022 (Abierto de Australia, Roland Garros y Wimbledon), lo que ocasionó que por primera ocasión en 25 años quedara fuera del ranking de la ATP.
Acostumbrado al éxito, el originario de Basilea reconoció que le queda poco tiempo de carrera y afirmó que si ya no puede estar en el más alto nivel, lo mejor será dar un paso al costado y enfocarse en su familia.
“Me encanta ganar, pero si ya no eres competitivo, entonces es mejor parar. No creo que necesite el tenis, soy feliz con las pequeñas cosas, como cuando mi hijo hace algo bien o cuando mi hija obtiene una buena calificación en el colegio”, se sinceró Federer en una entrevista con el diario neerlandés Algemeen Dagblad.
En el mismo tenor, el jugador de 40 años admitió que, si bien el tenis ha sido fundamental en su vida, no lo es todo, además de que es consciente de que su carrera como deportista no puede ser eterna.
“El tenis es parte de mi vida, pero no toda mi identidad. Quiero ser y seguir siendo exitoso, poner toda mi energía en los negocios, aunque en ocasiones doy mucho más de lo que debería, pero esto también se puede llevar a cabo fuera del deporte. Sé que una carrera profesional no puede durar para siempre y eso está bien, lo acepto”, agregó.
El Reloj Suizo hizo énfasis en que este tiempo fuera de las canchas lo ha ayudado a hacer viajes para reunirse con sus amistades y personas cercanas, lo que es muy complicado en el día a día como atleta.
“Me dio la oportunidad de ordenar de manera selectiva mis viajes y devolver algo a la gente. Muchos amigos siempre venían a verme, ahora soy yo el que he podido ir y visitarlos. Los viajes en el tenis a veces son excesivos, sobre todo si tienes que organizarlos con niños. Es bonito descansar ahora de todo eso, también para ellos, aunque echan de menos viajar”, resaltó.
Acerca de su ausencia en Wimbledon, torneo de Grand Slam que ha conquistado en ocho ocasiones, Su Majestad reconoció que se sintió extraño de no competir en el All England Lawn Tennis and Croquet Club.
“Fue una sensación muy extraña no jugar Wimbledon este año, verlo por televisión. Al final, soy una persona que ha estado aquí desde 1998”, comentó el ganador de 20 Majors, solamente superado en ese rubro por el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic, quienes cosechan 22 y 21 trofeos de esta naturaleza, de manera respectiva.
A pesar de que Federer tiene en mente jugar la Laver Cup, que enfrentará a un combinado de Europa frente a otro del resto del mundo, entre el 23 y el 25 de septiembre en Londres, además del torneo de Basilea del 24 al 30 de octubre, su participación en ambas competencias no es segura, ya que este tiempo que ha estado alejado de las canchas le ha servido para gozar su vida más allá del deporte.
“Ahora puedo hacer esa serie de cosas sin que la realidad me supere. A veces extrañamos viajar por el mundo, por supuesto, también extraño el deporte, pero lo siento así: la vida en casa, una vida normal, también es buena”, concluyó el Reloj Suizo.