El golfista estadounidense Tiger Woods pudo haber jugado su última ronda del Abierto Británico en los campos del Old Course de St. Andrews y el momento no pudo ser más emotivo, pues recibió una gran ovación de los aficionados.
El veterano deportista de 46 años de edad, quien se ha coronado en The Open en tres ocasiones, se apuntó 75, tres sobre el par en la segunda ronda de la competencia, para acumular nueve sobre el par luego de 36 hoyos, con lo que no pasó el corte.
En redes sociales circula un video de la emotiva despedida de Woods, a quien se le salieron las lágrimas al abandonar el campo en medio del reconocimiento del público.
“Me di cuenta de que la próxima vez que se juegue aquí, ya tal vez no esté yo”, declaró el estadounidense momentos después.
En varias ocasiones, Tiger Woods ha dicho que Old Course es un campo “histórico”, su “preferido”. La última vez que se proclamó campeón en el Abierto Británico fue en el 2006.
Tiger Woods, emocionado por la respuesta de la gente
Woods, quien tiene 46 años y ha sufrido numerosas lesiones, dijo que este no será seguramente su último Abierto Británico. Pero agregó que no sabe cuánto tiempo más resistirá su cuerpo y que probablemente ya se haya retirado para cuando el Abierto vuelva a St. Andrews.
Especuló que podría hacerlo en el 2030, aunque todavía no se definió la rotación de la sede del torneo.
De todos modos, Woods lució visiblemente emocionado. Miles de aficionados estuvieron pendientes de su actuación y lo alentaron. Cuando pasó cerca del hoyo donde jugaba Rory McIlroy, este se sacó el sombrero. Justin Thomas también lo saludó.
“La gente sabía que no sobreviviría al corte, pero las ovaciones aumentaron con cada hoyo. Para mí, fue una muestra de respeto, yo siempre respeté este torneo y las tradiciones del deporte”, resaltó Woods.
EVG