El tenista serbio Novak Djokovic ganó su primer trofeo del año al coronarse en Adelaida, Australia, después de superar por 6-7, 7-6 y 6-4 al estadounidense Sebastian Korda en la final, que duró más de tres horas.
Con esta victoria, el originario de Belgrado alargó a 34 su número de partidos consecutivos sin perder, para así levantar el título 92 de su carrera.
"Ha sido una semana maravillosa. Estar ahora aquí es un regalo, definitivamente. Entregué todo hoy y también a lo largo de la semana para poder poner mis manos en este trofeo", aseveró Djokovic al final del encuentro.
Nole también se tomó el tiempo de resaltar el nivel de Korda, quien a sus 22 años de edad disputó la quinta final de su corta carrera.
"Gran esfuerzo hoy, Seb. Diría que probablemente tú estuviste más cerca de la victoria que yo. El partido se decidió por uno o dos golpes, uno o dos puntos. Mala suerte tuviste hoy, pero el futuro se anuncia brillante para ti", resaltó el ganador de 21 Grand Slams.
El logro de Novak Djokovic se da una semana antes del arranque del Australian Open, el primer Major del año. El balcánico regresa a la competencia que no disputó en el 2022 por no vacunarse contra el coronavirus.
En Australia, Djoker buscará empatar los 22 cetros de Grand Slam que cosecha el español Rafael Nadal, además de que intentará coronarse por décima vez en la justa que se lleva a cabo en Melbourne.
Aryna Sabalenka se corona en Adelaida
La segunda preclasificada Aryna Sabalenka conquistó su título 11 de singles en la WTA y su primero en casi dos años al vencer a la checa Linda Noskova 6-2, 7-6 en la final de Adelaida.
Sabalenka puso fin a la extraordinaria semana de la joven de 18 años, quien superó a la tercera favorita Daria Kasatkina y a la excampeona del Abierto de Australia, Viktoria Azarenka, para alcanzar su primera final.
La bielorrusa no cedió un set en toda la semana y parecía enfilarse a otra cómoda victoria tras conquistar el primer parcial. Pero Noskova fue mucho más competitiva en el segundo al mantener su servicio y aumentar la presión sobre el saque de Sabalenka, en especial con sus potentes devoluciones de revés.
EVG