Martell Nucamendi
La madrugada del 6 de febrero se registraron dos movimientos telúricos; el primero de 7.8 grados en la escala de richter al sureste de Turquía y el norte de Siria; el segundo, nueve horas después con magnitud 7.6 grados en el centro de Turquía.
Se habla de una cifra de más de 7 mil 400 heridos y aún sin contabilidad de personas desaparecidas por el derrumbe de dos mil edificios; entre ellos, algunos hoteles que hospedaban equipos deportivos.
Según los reportes, el equipo de volleyball varonil de la ciudad de Anatolia oriental estaba alojado en el Hotel Kircuval cuando se registró el siniestro, así como el equipo femenil de volleyball de la provincia de Hatay y los futbolistas del Marasspor de Kahramanmaraş.
Los deportistas piden ayuda
La Federación turca de handball también se pronunció, ya que el técnico del Hatayspor y su seleccionado, Cemal Kutahya, aún permanecen en las ruinas y piden por su rescate.
Así mismo, el luchador Taha Akgul mencionó que entre 30 y 40 deportistas del equipo de lucha se encuentran en la misma situación y necesitan ayuda urgente; el ex portero del internacional Volkan Demirel pide el mismo requerimiento para el ex jugador del Málaga, Christiaan Atsu.
Hace unas horas la esposa del portero del Yeni Malatyaspor, Ahmet Eyüp Türkaslan, fue rescatada de los escombros de un edificio y reportaba que el futbolista seguía atrapado. En los últimos reportes se sabe que lamentablemente el jugador fue hallado sin vida.
La lista va en aumento
De la lista se han ido borrando nombres como el de Kerim Alici que pudo salir del ripio por sus propios medios y los jugadores, Burak Oksuz y Onur Ergun que ya fueron rescatados, así como el traductor Emre Aslan.
Figuras como Luka Modric han publicado sus condolencias por estos dos países y por el mundo del deporte.
daho
