El partido inaugural del Mundial de 2030 se jugaría en Buenos Aires y la final en Montevideo si prospera la postulación conjunta de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay para organizar el certamen en su centenario.
Así quedó definido en la primera asamblea de la “Corporación Juntos 2030”, la organización que integran las federaciones de futbol y los gobiernos de los cuatro países sudamericanos y que tuvo lugar este martes en Buenos Aires.
“Por lo que hemos charlado hoy con los ministros y presidentes (de las federaciones), el primer partido del mundial se tiene que realizar en Argentina y el último en Uruguay”, dijo Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en rueda de prensa tras el evento realizado en el predio de selecciones nacionales.
Sudamérica pretende quedarse con la organización del Mundial 2030 que coincidirá con el centenario de la primera Copa Mundial que organizó Uruguay en 1930 y que ganó el anfitrión.
Mientras España, Portugal y Ucrania ya formalizaron su postulación; Marruecos en soledad y Arabia Saudita con Egipto y Grecia están en proceso. El presidente de CONMEBOL Alejandro Domínguez afirmó este martes que “FIFA tiene la obligación de honrar la memoria de quienes nos antecedieron e hicieron el primer mundial”.
“Finalmente, gana el que más quiere. Y en esto Argentina y todos nuestros países tenemos costumbre”, afirmó el dirigente del ente sudamericano.
La FIFA tomará la decisión en 2024, justo dos años antes de disputarse el primer mundial tripartito de la historia en Estados Unidos, Canadá y México, con una inédita cifra de 48 selecciones.
La postulación sudamericana tomó nuevos bríos con Argentina campeón del Mundo en Qatar, pero también por el mayor compromiso de los gobiernos de los cuatro países. Hasta hace poco Uruguay era el único promotor.
“La victoria de Argentina es también la victoria de nuestra región... es muy importante cómo el futbol tiene ese impacto social, que nos permite unirnos”, destacó Alexandra Benado Vergara, ministra del Deporte de Chile.
“Estamos en total condición de decir que vamos a tener una postulación seria, sustentable, clara, austera acorde a los tiempos que nuestra región y el mundo están viviendo”, detalló. “No me cabe la menor duda que nos vamos a traer la copa para Sudamérica”.
Su colega uruguayo Sebastián Bauzá insistió que “nos sentimos con el derecho de organizar el mundial. Tenemos que superar barreras que tenemos a nivel gobierno, pero el futbol ayuda a unir a los pueblos. Hay que trabajar y hablar menos”.
El funcionario confirmó que “pronto tendremos una presentación en la FIFA".
Así como Sudamérica reclama organizar el Mundial en su centenario, Europa sostiene el argumento de la rotación continental. El último torneo que se disputó allí fue en Rusia 2018.
Otro desafío para los cuatro países sudamericanos son los altos costos que exige organizar un evento de estas características en una de las regiones más desiguales del mundo.
“Los argumentos que tenemos para pelear esta candidatura son mucho más potentes que los materiales. Si uno piensa que tenemos que competir con Europa en términos materiales, estadios, potencia económica seguramente no vamos a poder competir”, admitió el ministro de Deportes y Turismo de Argentina, Matías Lammens. Pero "100 años es una muy buena ocasión para volver donde empezó todo”.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, respaldó la postulación de su país, pero pidió públicamente que se sumara a Bolivia al proyecto.
“Esta candidatura es de todo el continente. Por eso, me gustaría y voy a proponer que nuestro país hermano Bolivia sea parte de este sueño”, expresó el mandatario argentino a través de sus redes sociales.
Lammens admitió ante periodistas que el presidente Fernández respondió así a un “pedido expreso” que le hizo el exmandatario boliviano Evo Morales, pero aclaró que tiene pocas probabilidad de prosperar.
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