La Selección Mexicana de Beisbol emocionó a todo el país con su histórica participación en el Clásico Mundial de Beisbol, en donde cayeron en semifinales ante Japón, pero hubo un jugador que destacó del resto por su amor al Tricolor fue Randy Arozarena.
Arozarena dejó el alma en el diamante y representó como pocos lo han hecho a un combinado nacional, lo que le valió ser el jugador más seguido por los aficionados mexicanos, que le demuestran su cariño en redes sociales.
Para agradecer el amor y las muestras de afecto que ha recibido, Randy Arozarena compartió un mensaje en redes sociales en donde aprovechó para mandar un aviso a sus pocos detractores que lo molestan por haber nacido en Cuba.
"Gracias México y a todo el país por el apoyo brindado, a la afición la amo, siempre estuvieron con nosotros hasta el final. Los mexicanos nacen donde se les dé la gana", escribió el jardinero de los Tampa Bays Rays de las Grandes Ligas.
"Gracias Dios por esta gran aventura, mi sueño no se acaba acá, esto recién comienza y volveremos más fuertes, gracias México por tanto cariño a mí y a mis compañeros... gracias familia y amistades que vinieron a apoyarme y a los que no pudieron y lo hicieron de algún lugar en este mundo gracias también", dijo.
Cae México ante Japón, pero logra hazaña en el Clásico de Beisbol
México se quedó a nada jugar su primera final del Clásico Mundial de Beisbol, sin embargo, Japón tuvo un regreso impresionante y tras ir perdiendo 3-0 le dio la vuelta al juego en la última entrada y venció 6-5 a la novena tricolor.
Ahora los nipones jugarán ante Estados Unidos la gran final del World Baseball Classic (WBC) 2023 en Miami, Florida, recordando que los estadounidenses son los actuales campeones del certamen y puede consagrarse bicampeones.
Murakami bateó un doble al jardín central, que permitió a Shuto y Ohtani anotar para darle vuelta al juego que la selección mexicana había dominado durante seis entradas. A pesar de la derrota, la novena Tricolor cierra su mejor torneo en la historia, superando el sexto lugar de 2006.
“No he hablado con los jugadores, lo que sí es que en el dugout les pedí que levantaran la cabeza. Entré al vestidor y para mí era importante que le aplaudieran a la afición. Se merecen eso, que nosotros reconozcamos que se entregaron de todo corazón”, dijo Benjamín Gil, coach de México en conferencia.
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