Otro empate a cero entre el Chelsea y el Liverpool y otro duelo que resalta el declive de dos de los mejores equipos de Inglaterra, que a este paso, no disputarán la próxima Champions League.
El Chelsea disputó su primer encuentro desde el despido de Graham Porter, pero nada cambio con Bruno Saltor.
Realmente hubo algo familiar en unos equipos que se han acostumbrado a empatar sin goles. Ése ha sido el marcador en sus últimos cuatro enfrentamientos, dos en la Liga Premier esta campaña y dos en las finales de la copa doméstica la campaña anterior, que se llevó el Liverpool por penales.
Parece poco probable que estén entre los primeros cuatro lugares, con su respectivo boleto a la Liga de Campeones.
El Liverpool, que peleó de cerca con el Manchester City la temporada pasada por el título, es octavo a siete puntos del Tottenham, que es cuarto. El Chelsea, que gastó 630 millones de dólares en las últimas dos ventanas de transferencias, está cuatro puntos detrás en el 11mo puesto.
Despedir a su entrenador tampoco no tuvo el efecto deseado en el Leicester.
La derrota 2-1 en casa ante el Aston Villa dejó al Leicester en el penúltimo lugar tras perder seis de sus últimos siete encuentros de liga, con un empate.
Tras la partida de Brendan Rodgers el domingo, los entrenadores del primer equipo, Mike Stowell y Adam Sadler, fueron puestos a cargo de manera interina, pero el equipo no ha podido arreglar sus huecos en la defensa que ha concedido 51 goles en 29 duelos.
