La casa de la familia de Anhelina Kalinina en Ucrania fue destruida en un ataque ruso el año pasado. Sus abuelos tuvieron que reubicarse en Kiev desde la ciudad de Nova Kakhovka, que se encuentra ocupada por las fuerzas rusas.
Los padres de Kalinina trabajan como entrenadores de tenis en Kiev y ella dijo que hace unos días hubo una “enorme, enorme bomba cerca de ellos, cerca de su academia”.
Así que cuando derrotó el viernes a la rusa Veronika Kudermetova 7-5, 5-7, 6-2 en el Abierto de Italia para alcanzar la final más importante de su carrera, lo lógico fue que le dedicara el triunfo a su país, destruido por la guerra.
El Campo Centrale apoyó a Kalinina, cuya familia perdió su casa durante un ataque ruso el año pasado. Algunos aficionados ondearon banderas ucranianas.
“Realmente es importante ganar cada partido, por lo que Ucrania está atravesando”, dijo Kalinina. “Realmente espero que les haya dado una pequeña luz, tal vez algunas emociones positivas a mi país. Espero que Ucrania disfrute un poco de esto”.
“Realmente sentí el apoyo”, añadió. “Todo el estadio me apoyó. Nunca había sentido algo así”. Kalinina y Kudermetova no estrecharon manos después de las casi tres horas de partido.
A Kudermetova se le preguntó si tiene una buena relación con Kalinina mientras sus países están en guerra. Respondió: “Estamos aquí y amamos lo que hacemos aquí. No importa de qué país seas. Somos deportistas y eso es todo. Estamos aquí para jugar tenis”.
"Ya no tengo conexiones con Nova Kakhovka porque todos están en Kiev", señaló, añadiendo que tuvo que convencer a sus abuelos para que dejaran la ciudad después de un bombardeo cerca de su casa. Kalinina nació en Nova Kakhovka.
“Son personas muy ancianas”, continuó. “Llevan viviendo ahí 60, 65 años. Casi los obligamos, diciéndoles ‘tienen que irse’”.
El sábado se medirá en la final a la campeona de Wimbledon Elena Rybakina, quien venció en la segunda semifinal a la ganadora de Roland Garros 2017, Jelena Ostapenko 6-2, 6-4, en un partido que tuvo una larga suspensión por lluvia.
Rybakina nació en Rusia pero representa a Kazajistán. Es amiga de Kalinina, quien solía trabajar con su entrenador, Stefano Vukov.
“Siempre estoy apoyándola. Lo mismo cuando yo gano, siempre me está respaldando”, dijo Rybakina. “Tenemos una buena relación. Me alegra que vayamos a jugar la final”.
Ha sido un gran torneo para la número 47 del mundo, que venía de disputar el partido más largo de la temporada en la gira femenil, un triunfo en tres horas y 41 minutos ante la brasileña Beatriz Haddad Maia en los cuartos de final.
Kalinina también eliminó a la excampeona del Abierto de Australia Sofia Kenin en la tercera ronda. La única otra final de Kalinina fue en Budapest en 2021, donde cayó ante Yulia Putintseva.
Aunque Kudermetova tuvo el servicio más potente, Kalinina pudo extender los puntos con su velocidad sobre la arcilla, en particular cuando llegó a un drop shot y devolver con un delicado globo a mediados del segundo set.
Kalinina también dictó los puntos jugando más adentro en la cancha que su rival para encontrar más ángulos.
Kudermetova ganó 16 puntos en fila para cerrar el segundo set y borrar una desventaja de 5-3. Pero Kalinina se puso al frente 4-0 en el tercero y definió rápidamente mientras aparecía la lluvia.
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