Con polémica incluida, el Sevilla se ratificó como el rey de la Europa League al conquistar su séptimo título en el certamen después de superar a la Roma en penaltis, tras un empate 1-1, en la Puskás Aréna de Budapest, Hungría. Al igual que en la final de Qatar 2022, el argentino Gonzalo Montiel convirtió el tiro decisivo en la tanda desde los 11 pasos.
Los Blanquirrojos no se coronaban en la segunda competencia más importante del Viejo Continente desde la Temporada 2019-2020, cuando superaron en el duelo definitivo al Inter de Milán (3-2).
El argentino Paulo Dybala abrió la pizarra al minuto 34 con un remate de zurda desde el centro del área, tras una asistencia de Gianluca Mancini, para poner al frente a la Loba, que en la primera mitad fue amplia dominadora del cotejo.
El estratega del conjunto nervionense, José Luis Mendilibar, realizó ajustes para el segundo tiempo y desde el arranque del complemento los españoles se lanzaron al ataque.
Alex Telles tocó la puerta de los italianos con un potente disparo de zurda desde el sector izquierdo, luego de recibir un pase de Erik Lamela al minuto 52.
Jesús Navas envió un centro al corazón del área al 54’ y apareció Gianluca Mancini para desviar el esférico a su propia portería, en su intento por evitar que lo contactara Lucas Ocampos, para que los cartones se emparejaran.
La Roma intentó sacudirse el infortunio cuanto antes y al 61’ estuvo cerca de retomar la ventaja cuando Dybala envió un servicio a Chris Smalling, quien no pudo darle la dirección ni potencia necesaria a su remate de cabeza.
El encuentro comenzó a calentarse al 65’, luego de que Bryan Cristante fue amonestado por juego peligroso sobre Ivan Rakitic. En la siguiente jugada, Ibáñez perdonó al cuadro español con un deficiente tiro de derecha tras una serie de rebotes en el área al minuto 67.
La primera gran polémica del duelo llegó al minuto 75, cuando el árbitro inglés Anthony Taylor marcó en primera instancia un penalti a favor del Sevilla por una posible falta sobre el argentino Lucas Ocampos.
Sin embargo, el silbante retractó su decisión original al revisar la acción en el VAR y considerar que Ibáñez no había cometido infracción sobre el atacante de los andaluces.
La controversia apareció de nueva cuenta más adelante, cuando al 81' los futbolistas de la Roma reclamaron un penalti por una mano de Fernando. El VAR le indicó al silbante que la misma no había sido deliberada, por lo que todo terminó en un tiro libre en el que los italianos estuvieron a nada de retomar la ventaja.
El Sevilla se fue al ataque en los últimos momentos en busca de la anotación que le diera la victoria y el título. El nazareno agregó seis minutos, en los cuales ningún equipo encontró el gol y llegaron los tiempos extra.
Los dirigidos por José Mourinho comenzaron el alargue siendo más incisivos, pero la entidad española adelantó líneas paulatinamente, pero los primeros 15 minutos transcurrieron sin emociones.
Un tiro raso muy desviado de Nemanja Gudelj al minuto 107 fue el primer aviso de los nervionenses en el segundo tiempo suplementario, en el que también escasearon las acciones de peligro, a excepción de un fuerte choque de cabezas entre Ibáñez y Gudelj.
Chris Smalling estrelló el balón en el poste con un remate de cabeza en el tiempo de compensación del alargue. La final tuvo que definirse en serie de penaltis, donde el Sevilla salió airoso.
EVG