El partido entre Carlos Alcaraz y Novak Djokovic en las semifinales del Roland Garros dio una cátedra de experiencia contra juventud, en la que se esperaba que el joven español refrendara su primer lugar en ranking ATP, sin embargo el tenista serbio le borró la sonrisa, pero ambos dejaron un gran espectáculo que quedó pintado para siempre.
Un artista que estaba entre el público decidió llevar un tipo caballete junto con sus pinceles y acuarelas para hacer un retrato de esta final adelantada, que además, demuestra un choque generacional entre un jugador consolidado y una joven promesa, que a pesar de liderear la tabla general, sólo lleva un título de Grand Slam.
Al parecer, el pintor ha sido discreto con sus obras y prefiere guardarlas para sí mismo, pues en 2012 una asistente también tomó la evidencia de la pintura que estaba formando de María Sharápova, de igual manera en un Roland Garros; edición en la que la tenista rusa se llevó el máximo galardón de la competencia.
Este tipo de escenas conmemoran los grandes momentos del tenis, tanto varonil como femenil, e inmortaliza escenas que representan un crecimiento en el deporte, además de demostrar que el deporte siempre puede ir ligado a cualquier otra pasión.
Carlos Alcaraz representado por una artista urbana
Neaoner es una artista de arte urbano que pintó a Carlos Alcaraz en la fachada de una escuela, mural en el que han participado personas de todas las edades para darle vida y color a esta representación del que por ahora se mantiene como uno de los mejores tenistas del mundo.
Alcaraz estudió en este colegio cuando era pequeño en su lugar de origen en El Palmar, el atleta dijo que este proyecto esta cerca de su casa, así que seguramente pasara a verlo seguido.
mmt