Mathieu van der Poel sufrió una caída cuando comandaba la carrera de ruta del campeonato mundial de ciclismo, rompiéndose una zapatilla y dejar rota su camiseta. Pese a quedar magullado, el neerlandés mantuvo el aplomo, se subió de inmediato a la bicicleta y se encaminó a la victoria, ayer, en Escocia.
Van der Poel pedaleaba junto a Tadej Pogačar, el dos veces campeón del Tour de Francia; Wout van Aert, especialista de clásicas de un día, y Mads Pedersen, un excampeón mundial. Lograron cazar al fugado Alberto Bettiol y finalmente Van der Poel se escapó, en medio de la lluvia, para llevarse el triunfo en las empapadas calles del centro de Glasgow, Escocia.
“Era uno de los objetivos más grandes que tenía pendiente, y ganarlo hoy es increíble. En mi opinión, esta victoria completa mi carrera, es la mayor victoria en carretera. Todavía no puedo imaginarme competir con la (camiseta) arcoíris durante un año”, comentó el ciclista de 28 años.
Ello incluye los Juegos Olímpicos de París, donde Van der Poel estará entre los favoritos el próximo verano boreal.
Ni siquiera un error el domingo, cuando Van der Poel se fue contra una barrera al dar un giro brusco, pudo frenarle. Al cruzar la meta, el nieto de Raymond Poulidor alcanzó lo que el icono francés nunca pudo — subió al podio cuatro veces en un Mundial, pero nunca al cajón más alto—.
“Menos mal que pude seguir tras la caída”, dijo Van der Poel. “Si me hubiera costado el título, no habría podido dormir muchas noches”.
Van Aert, uno de los favoritos previo a la carrera, se despegó en la recta final para llevarse la medalla de plata para Bélgica.
Pogačar superó a Pedersen en un sprint — el margen fue la rueda delantera — para darle el bronce a Eslovenia.
Fue una admirable actuación por parte de Pogačar, quien ganó una serie de carreras de un día hasta que se fracturó la muñeca en la Lieja-Bastoña-Lieja. Volvió a tiempo para competir en busca de un tercer título del Tour de Francia. Aunque ganó dos etapas, no pudo con el empuje del danés Jonas Vingegaard en la última semana y acabó tercero por segundo año seguido.