Este fin de semana se juega el partido más importante del calendario en la Liga MX, el América recibe a las Chivas en una edición más del Clásico Nacional, pero no en cualquiera, pues se disputa el partido 250 entre ambos equipos.
A lo largo de la historia hay muchos momentos que se pueden recordar y con ellos reconocer por qué es el partido más pasional del país y cómo se fue forjando el odio deportivo de ambos equipos, a tal grado, de que cuando llega la semana del Clásico Nacional no se pueden ni voltear a ver, aunque poco a poco se ha perdido esa tradición y ahora se trata de inculcar la unión pese a la rivalidad.
Si se hablara de números, el América tiene ventaja sobre las Chivas ya que cuenta con 92 victorias, por 78 del Rebaño y 79 empates.
Cuatro meses después de sufrir una de las derrotas más dolorosas en su historia reciente frente a su más odiado rival, el América procurará resarcir un poco el orgullo cuando reciba a Chivas en el Estadio Azteca.
En mayo pasado, las Águilas dilapidaron la ventaja que consiguieron en el partido de ida y perdieron 3-1 en la vuelta por las semifinales del Clausura 2023.
Fue la tercera eliminación consecutiva del América en esa instancia de la liga mexicana, y precipitó la salida del entrenador argentino Fernando Ortiz.
Esa derrota dejó al América con las ganas de acceder a su primera final desde el Apertura 2019. Los azulcremas no logran ser campeones desde el Apertura 2018 cuando alzaron la décimo tercera corona en su historia.
Las Águilas apostaron por el entrenador brasileño André Jardine y ficharon al delantero colombiano Julián Quiñones y al lateral Kevin Álvarez para buscar acabar esa sequía, pero el equipo ha tenido un despegue lento al adaptarse al nuevo esquema táctico de su estratega.
“Hay inestabilidad porque estamos poniendo a jugadores a aprender formas distintas y por momentos no haremos grandes partidos, pero llegaremos fuertes a la Liguilla”, prometió Jardine en conferencia de prensa.
América, que ha ganado dos de sus últimos tres partidos, acumula 11 puntos luego de las primeras siete fechas y ocupa el sexto puesto de la clasificación.
“No es todavía el América que queremos, porque queremos tener más control del partido y tener más posesión”, agregó Jardine, quien fue operado de apendicitis el pasado martes y está en duda para aparecer en el banquillo el sábado.
Además de Jardine, las Águilas tienen en duda al delantero Henry Martín, quien se ha ausentado las primeras fechas por una lesión que sufrió en la Copa Oro, pero todo apunta a que tendrá algunos minutos este sábado y sin duda es una alegría para la afición.
El central Israel Reyes está descartado por lesión y Néstor Araujo está en duda.
Después de eliminar al América en las pasadas semifinales, Chivas perdió en la final ante el eventual campeón Tigres.
El revés no fue considerado como un gran fracaso porque antes de eso el Guadalajara apenas había clasificado dos veces a la liguilla desde que fue campeón por última vez en el Clausura 2017 y se trataba del primer torneo del serbio Veljko Paunovic.
Chivas apostó por la continuidad del proyecto y comenzó el Apertura como líder luego de tres fechas con el mismo número de victorias, pero desde entonces el equipo sólo ha ganado un encuentro y viene de perder sus últimos dos.
“Tuvimos un buen arranque de torneo, pero luego por varias razones venimos a menos”, dijo Paunovic. “Todavía estamos encontrando nuestra mejor forma, que fue como cerramos el final del torneo pasado”.
A pesar de sus dos derrotas consecutivas, el Guadalajara acumula 13 unidades y es cuarto de la clasificación a tres puntos del líder San Luis.
Esta noche, el Cruz Azul visita la cancha del Mazatlán, mientras que el domingo Pumas recibe al líder Atlético de San Luis.