Este fin de semana, un acto de violencia en el partido entre los New England Patriots y los Miami Dolphins en el Gillette Stadium ha dejado a la comunidad deportiva realmente consternada. Un aficionado de los Patriots perdió la vida después de ser golpeado en la cabeza durante una pelea entre seguidores de ambos equipos en la parte alta del estadio.
La confrontación escaló rápidamente, y lamentablemente, Dale Mooney, un leal aficionado de los Pats, recibió un golpe en la cara que lo hizo perder el equilibrio y golpearse contra el suelo, con tal fuerza que no pudo sobrevivir al impacto.
La Policía Estatal de Massachusetts respondió de inmediato al incidente y proporcionó asistencia médica en el lugar. Posteriormente, Mooney fue trasladado de urgencia a un hospital cercano, pero a pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, desafortunadamente fue declarado muerto.
Dale Mooney estaba en compañía de su hijo y había comprado su abono por 30 años para poder asistir a apoyar al equipo de sus amores, lastimosamente esto ya no podrá ser posible. Las autoridades locales han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias exactas que rodean este trágico suceso, pues las conclusiones derivan de las declaraciones de los testigos presentes.
Gillette Stadium cerca de vivir otra tragedia
El Gillette Stadium vivió una tarde de emociones extremas durante el partido entre los New England Patriots y los Miami Dolphins. Mientras la comunidad deportiva lamenta la trágica pérdida de Dale Mooney, otro incidente ocurrió en el estadio que casi resulta en una tragedia adicional.
De acuerdo con la reportera Bridget Condon, el caso de Mooney no fue el único que estuvo al borde de la fatalidad durante el juego. Un fanático de los New England Patriots sufrió un paro cardiaco en medio del partido, y su vida estuvo en grave peligro, sin embargo, la rápida intervención de dos bomberos que se encontraban fuera de servicio en el estadio le salvaron la vida.
Los dos bomberos no dudaron en actuar de inmediato cuando se dieron cuenta de la situación crítica y procedieron a realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) en el aficionado afectado. El seguidor fue trasladado a un hospital cercano y, según las últimas informaciones, se encuentra fuera de peligro.
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