A poco menos de tres horas para el comienzo de la final de la Copa Libertadores 2023 entre Boca Juniors y Fluminense, las cosas siguen tensas en Brasil, pues la policía de Río de Janeiro lanzó gases lacrimógenos a los aficionados.
Según información de C5N, se registraron fuertes desbordes en los ingresos de los aficionados del equipo argentino al Estadio Maracaná, sede de la final del torneo sudamericano.
Varios seguidores del Boca Juniors denunciaron que fueron agredidos por la policía local. "Tengo entrada y no me dejan entrar, le están pegando a mujeres y a chicos. Esto es un desastre", comentó uno de los afectados al citado medio.
Se desplegaron 2,200 efectivos en las inmediaciones del estadio Maracaná con el fin de salvaguardar la integridad de los hinchas de ambos clubes luego de las peleas que se desataron el jueves pasado en suelo brasileño.
La Conmebol analizó la posibilidad de que el cotejo entre Boca Juniors y Fluminense se desarrollara a puerta cerrada, pero finalmente decidió por tomar más medidas para evitar más incidentes violentos.