En la recta final de la temporada de la NFL, los Kansas City Chiefs están a un paso de llegar al Super Bowl LVIII, sin embargo, su próximo desafío será enfrentar a los Baltimore Ravens, quienes llegan en condición de favoritos. En caso de avanzar, la relación de Travis Kelce y Taylor Swift podría estar condicionada.
La celebridad ha seguido de cerca la temporada de los Chiefs, sobre todo desde que comenzó a salir con el ala cerrada del equipo en septiembre pasado. La intérprete ha estado presente en la mayoría de los partidos, alternado entre el equipo y su gira mundial, The Eras Tour.
El espectáculo global de la cantante está en pausa y se reanudará en Tokio, Japón, del 7 al 10 de febrero, con cuatro conciertos programados, por lo que la mayor pregunta es si podrá llegar a Las Vegas el 11 de febrero para presenciar el juego por el Trofeo Vince Lombardi en el Allegiant Stadium, si los de Misuri aseguraran su lugar en el Super Bowl.
A pesar de la incertidumbre, la también compositora aprovecha su jet privado para viajar de un lugar a otro y estar presente para apoyar a Kelce durante sus compromisos, por lo que su arribo no sería tan complicado como parece.
Mientras tanto, las casas de apuestas inclinan la balanza hacia un enfrentamiento final entre Baltimore y los 49ers, pero en el futbol americano, cualquier cosa puede suceder.
Jason Kelce ayuda a pequeña fan a conocer a Taylor Swift
Los Kansas City Chiefs lograron vencer 27-24 a los Buffalo Bills, avanzando así a la disputa por el título de la Conferencia Americana. Parte de lo más destacado del partido fue la presencia de Taylor Swift en el Highmark Stadium, brindando de nuevo su apoyo a su novio.
La intérprete de ‘The Man’ , se encontraba en el palco, llamando la atención entre los presentes, incluida una niña que cumplió su sueño de ver a la cantante en vivo. Jason Kelce, hermano de Travis Kelce y exjugador de los Philadelphia Eagles, se convirtió en cómplice al cargar a la pequeña para que pudiera enseñarle una pancarta a la famosa cantante.
El exfutbolista demostró su lealtad a su consanguíneo, al acudir al estadio de los Bills con un gorro de los Chiefs; incluso celebró efusivamente, sin playera, los dos touchdowns anotados por el número 87 de KC.
mmt