El partido entre el América y las Chivas terminó calentito después de que Antonio Briseño pateara por detrás, de mala manera, a Diego Valdés quien se quejó fuertemente, pero el del Rebaño solo recibió una amarilla.
Como es su costumbre, el Pollo calentó el juego de mala manera, pues le empezó a decir de cosas a los jugadores de las Águilas, quienes lo persiguieron por un largo tramo de la cancha, pero los futbolistas del Rebaño intentaron tranquilizarlos.
Sin duda, la entrada de Briseño no fue del agrado de los jugadores del América, pero tampoco de los que estaban en la banca ni de André Jardine, entrenador de las Águilas, pues también tuvo un conato con el banquillo del rival.
Lo bueno del conato de bronca es que solamente pasó de algunos empujones, gritos y patadas, pues lo hecho por Briseño pudo salirse de control y los jugadores terminar de peor manera.
Hay que recordar que Antonio Briseño es un jugador que vive a su ritmo y acelere, por lo que ha sufrido en varias ocasiones algunos problemas con los rivales y hasta con sus propios compañeros.
Chivas gana, pero es eliminado
Las Chivas cayeron con la cara al sol ante el América, al que vencieron 3-2 en el Estadio Azteca en la vuelta de los octavos de final de la Concachampions, pero las Águilas avanzaron a la siguiente fase a imponerse 5-3 en el marcador global.
Cade Cowell encendió las esperanzas para la fanaticada del Guadalajara con su gol de cabeza al minuto 12, al rematar en el área tras un servicio de Alan Mozo.
El primer aviso de los de Coapa en el encuentro llegó al minuto 16 con un potente disparo del español Álvaro Fidalgo, pero el balón se fue arriba de la cabaña defendida por Óscar Whalley.
Javier 'Chicharito' Hernández ingresó al terreno de juego al minuto 71 en busca de ayudar a los tapatíos a conseguir los dos tantos que les faltaban. Reemplazó a Ricardo Marín. Fernando Gago mandó a la cancha a José Juan Macías y Víctor Guzmán en sus últimos ajustes por intentar la hazaña.
daho