La Supercopa de Turquía se convirtió en un escenario caótico el domingo, apenas 101 segundos después de iniciarse el encuentro, cuando los jugadores del Fenerbahce se retiraron del campo en protesta por sentirse agredidos por parte de las autoridades de la Liga y también el arbitraje; el gol tempranero del Galatasaray dejó el marcador final en 1-0 a favor del líder de la competencia local.
La decisión del Fenerbahce de alinear a su equipo Sub-19 fue parte de su protesta por lo que consideran un trato desfavorable por parte de las autoridades del futbol turco y no solamente en la final que duró poco más de un minuto, sino por cómo han vivido los últimos meses en cualquier competencia.
El delantero argentino Mauro Icardi anotó en el primer minuto del encuentro en el estadio GAP de Sanliurfa, asistido por Barış Alper Yılmaz. Antes de poder reanudar el partido, los jugadores del Fenerbahce abandonaron el campo, generando silbidos entre los aficionados.
Finalmente, el Galatasaray fue declarado ganador de la Supercopa, desatando celebraciones anticipadas para el equipo de Mauro Icardi. El presidente del Fenerbahce, Yıldırım Ali Koç, denunció en un comunicado en el sitio web del club las presuntas injusticias que se han dado a lo largo de los años.
El Fenerbahce ahora se prepara para enfrentar al Olympiakos en el partido de ida de los cuartos de final de la Europa Conference League el jueves. Según informes, el equipo turco estaba descontento con el calendario de la Supercopa previo a su enfrentamiento con el equipo griego.
