La llama que arderá en los Juegos Olímpicos de París se encendió el martes en el lugar en el sur de Grecia donde se celebraban los juegos de la antigüedad, además que realizó su primer recorrido para llegar a la capital francesa.
Las nubes frustraron los esfuerzos de conseguir una llama de la forma tradicional, en la que una actriz vestida como una sacerdotisa griega utiliza el sol para prender una antorcha plateada tras ofrecer una oración simbólica a Apolo, el antiguo dios griego del Sol.
En lugar de eso se utilizó una llama de reserva y que se había encendido en el mismo lugar el lunes, durante el ensayo general de cara a los Olímpicos de París 2024.
Normalmente, una de las mujeres que interpretan a sacerdotisas ataviadas con largas ropas plisadas inclina la antorcha llena de combustible sobre un espejo parabólico que concentra los rayos del sol y prende el fuego.
Pero en esta ocasión ni siquiera se intentó y la intérprete acudió directamente a la llama de reserva, que se mantenía en una réplica de alfarería griega antigua. Irónicamente, unos pocos minutos después brilló el sol.
Desde el antiguo estadio en Olimpia, una sucesión de portadores de la antorcha llevarán la llama a lo largo de más de 5.000 kilómetros (3.100 millas) por Grecia hasta entregarla a los organizadores de los Juegos de París en Atenas el 26 de abril.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, dijo que el encendido de la llama combinaba “un peregrinaje a nuestro pasado en la antigua Olimpia y un acto de fe en nuestro futuro”.
“En estos tiempos difíciles (...) con guerras y conflictos en auge, la gente está harta de todo el odio, la agresión y las noticias negativas”, dijo. “Aspiramos a algo que nos reúna, algo que unifique, algo que nos dé esperanza”.
Miles de espectadores de todo el mundo llenaron Olimpia para el acto del martes entre ruinas de templos y recintos deportivos donde se celebraron los juegos entre el 776 aC y el 393 aC.
Así fue el primer recorrido de la Antorcha Olímpica
El primer portador de la antorcha fue el remero griego Stefanos Douskos, medallista de oro en 2021 en Tokio. Él corrió hacia un monumento cercano que contiene el corazón del barón francés Pierre de Coubertin, que impulsó la formación de los juegos modernos.
La siguiente relevista fue Laure Manaudou, una nadadora francesa que ganó tres medallas en Atenas en 2004. Ella le entregó la llama al político griego Margaritis Schinas, un alto funcionario de la Unión Europea.
La antorcha viajará desde el puerto ateniense del Pireo en el Belem, un velero francés de tres mástiles construido en 1896, el año en el que se celebraron los primeros juegos modernos en Atenas.
Según su capitán, Aymeric Gibet, el Belem tiene previsto llegar el 8 de mayo al puerto sureño francés de Marsella, una ciudad fundada por colonos griegos hace unos 2.600 años.
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