El pasado sábado, se llevó a cabo el evento de UFC 300, donde el veterano peleador de 40 años, Jim Miller, cayó frente a Bobby Green en un combate que le dejó múltiples lesiones, incluyendo fracturas y varios puntos de suturas en el rostro.
El originario de New Jersey, aprovechó las redes sociales para mostrar al mundo las graves consecuencias del encuentro contra su compatriota. En su publicación, mostró una de sus manos rota, la fractura en un dedo del pie y, 25 puntos en su cara, revelando la brutalidad del enfrentamiento.
"La lucha es real. Me rompí la mano en algún momento de la primera ronda, creo que en la segunda mitad de la ronda. Me rompí el dedo del pie. Me gusta seguir avanzando, independientemente del resultado anterior. Sólo puedo afrontar los desafíos futuros. Es hora de sanar y seguir adelante, pero en este momento lo más importante es la temporada de jardinería", compartió Miller mientras detallaba sus lesiones.
A pesar de las fuertes heridas, no parece que el luchador quiera retirarse, sumando otra pelea a su récord histórico de ser el que más veces ha pisado el octágono de la organización, así como el que más victorias tiene en la UFC, con un total de 26 triunfos.
Arman Tsarukyan golpea a un aficionado
La UFC 300 cumplió con su tarea de entretenimiento, al presenciar peleas tanto dentro como fuera del octágono, pues uno de los incidentes más sorprendentes fue que el peleador Arman Tsarukyan, agredió a un aficionado.
El georgiano se encontraba en camino hacia la jaula para su enfrentamiento contra el brasileño Charles Oliveira, cuando un altercado con un fanático amenazó con desviar la atención del evento principal.
Obed Ardon, un aficionado que asistía por primera vez a un evento de la UFC, protagonizó el incidente al realizar una seña obscena hacia el peleador e insultarlo, situaciones que no fueron bien recibidas por el peleador con ascendencia armenia.
En respuesta, Tsarukyan rápidamente sujetó el brazo del aficionado y lanzó un par de golpes antes de que su equipo lo contuviera y lo guiara de vuelta hacia el ring.
A pesar del enfrentamiento, el aficionado decidió no tomar acciones legales contra el peleador, ofreciendo públicamente una disculpa por haber alterado al atleta antes de su combate.
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