Los Boston Celtics aseguraron su segunda victoria consecutiva sobre los Dallas Mavericks 105-98 en las finales de la NBA en el TD Garden. El partido traía consigo la incertidumbre sobre la participación de Luka Doncic con los Mavericks debido a problemas en su rodilla derecha, pero antes de empezar el encuentro, se descartó su ausencia y el esloveno salió al terreno de juego.
El primer cuarto fue liderado 25-28 por los Mavericks, después de algunas conversiones del veterano Kyrie Irving. Sin embargo, en el segundo cuarto, los Celtics tomaron la delantera gracias a un tiro triple de Derrick White. El marcador se mantuvo parejo y ambos equipos terminarían empatados 42-42 al finalizar la primera mitad, pero un triple de Holiday desde la esquina cambió el panorama.
Fue en el tercer cuarto donde los Celtics comenzaron a distanciarse de sus rivales, mostrando la mejor versión de Jrue Holiday y dejando el marcador en 83-74 a su favor. A pesar de los esfuerzos de los Mavericks para acercarse en el marcador, los Celtics mantuvieron su ventaja.
Aunque Doncic regresó a la duela, no logró cambiar el rumbo a favor de los Mavericks. Un triple de White parecía sellar el destino del partido, pero Dallas aún tenía esperanzas. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos finales de Irving y un espectacular alley-oop con Daniel Gafford no fueron suficientes para revertir la situación.
Con el reloj en su contra, los Mavericks no pudieron igualar el ritmo de los Celtics, y el partido terminó con una victoria para el equipo de Boston con un marcador final de 105-98.