Este martes 18 de junio, falleció Willie Mays, el jugador cuya gran habilidad y carisma lo convirtieron en una leyenda. Mays tenía 93 años y era conocido por su energía inigualable y destreza en el campo, cualidades que lo convirtieron en uno de los deportistas más queridos de la historia de Estados Unidos.
Su familia y los Gigantes de San Francisco anunciaron el triste suceso el por la tarde desde el área de la Bahía de San Francisco. Michael Mays, hijo del jardinero central, expresó en un comunicado emitido por el club:
"Mi padre ha fallecido en paz y rodeado por sus seres queridos. Quiero agradecer a todos ustedes, desde el fondo de mi corazón roto, por el amor incondicional que le han mostrado durante años. Ustedes han sido la inspiración de su vida", refirió el hijo del deportista.
Willie Mays siempre se destacó por su estilo en el campo; su capacidad para atrapar bolas y su velocidad en las bases, muchas veces con su gorra volando, simbolizaban su alegría por jugar en el deporte que amaba.
El pelotero fue honrado al entrar al Salón de la Fama en 1979, en su primer año que podía ser elegible, destacando por su carrera extraordinaria que incluyó 660 jonrones y numerosos momentos que lo consagraron como una leyenda del beisbol. En 1999, la revista The Sporting News lo ubicó como el segundo mejor jugador en la historia del deporte estadounidense, solo detrás de Babe Ruth.
Los Gigantes de San Francisco, equipo con el cual Mays pasó la mayor parte de su carrera, retiraron el número 24 en su honor y su legado también está marcado por el estadio AT&T Park, construido sobre la Plaza Willie Mays en San Francisco.
"The Catch" la icónica jugada de Willie Mays
La historia del béisbol estadounidense está marcada por momentos memorables, pero pocos tan emblemáticos como la actuación de Willie Mays en la Serie Mundial de 1954.
En la octava entrada, Mays realizó una atrapada fenomenal por encima del hombro que cambió el curso del juego y quedó grabada en la memoria de generaciones de fanáticos.
El primer juego de esa Serie Mundial enfrentó a los Gigantes de Nueva York contra los Cleveland Indians, y fue en ese encuentro donde Mays protagonizó "The Catch" ("La Atrapada").
Con el marcador empatado 2-2, Mays corrió hacia el jardín central y en un instante, atrapó una línea larga de Vic Wertz, asegurando el segundo out de la octava entrada y evitando lo que hubiera sido un probable triple que habría cambiado el rumbo del juego a favor de los Indians
Esta victoria inicial sentó las bases para que los Gigantes se llevaran la Serie Mundial en cuatro juegos sobre los Indians.
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