Durante la ceremonia de himnos del partido entre Turquía y Portugal, una escena conmovedora protagonizada por Cristiano Ronaldo y una pequeña fanática capturó la atención de todos los presentes poco antes del silbatazo inicial. La niña, encargada de acompañar a los jugadores en el acto protocolario, aprovechó al máximo sus minutos en cancha.
Mientras sonaban los himnos nacionales, la pequeña saludó al astro mundial y se atrevió a tocarlo para comprobar si ese momento era real. La reacción de CR7 fue enternecedora; primero, soltó una risa y luego le regaló una cálida sonrisa a la niña. La joven emocionada, le comentó lo que estaba viviendo a su compañera, quien acompañaba al zaguero del Porto, Pepe.
La niña no dejaba de sonreír, y una vez que rompieron filas, el capitán luso abrazó a la pequeña, creando una postal memorable y un acto de generosidad digno de un ídolo. Este gesto capturó el corazón de los fanáticos y resaltó la humanidad del jugador del Al-Nassr fuera del terreno de juego.
Sin embargo, esta no fue la única muestra de fanatismo durante el partido, pues varias personas decidieron invadir el terreno de juego con la esperanza de tomarse una foto con el capitán portugués, lo que ocasionó varias interrupciones en el desarrollo del encuentro.
Estas acciones, aunque entendibles por la admiración hacia el futbolista, no están permitidas y pueden ser duramente sancionadas dependiendo del país.
Aficionados saltan al campo para abrazar a CR7
En el partido de la segunda jornada del Grupo F de la Eurocopa 2024, Cristiano Ronaldo nuevamente fue la gran figura del partido entre Portugal y Turquía. Aunque no marcó gol, el impacto del astro luso dentro y fuera del terreno de juego es innegable.
Sin embargo, el partido se tuvo que pausar en varias ocasiones por la irrupción de aficionados al terreno de juego, todos con la intención de acercarse al 'Bicho'.
Durante la segunda mitad del encuentro, cuatro personas saltaron desde las gradas, para saludar al capitán portugués, tomarse fotos o simplemente hacerle saber su admiración. El primero fue un niño, recibido con cariño por el veterano y aplaudido por el público por su gesto.
Las siguientes casos generaron enfado por parte de CR7 y silbidos del público hacia los intrusos, los cuales llevaron a cierto tono de incomodidad en el ambiente. Aunque el futbolista lució feliz durante el transcurso del partido, fue claro que no se mostró cómodo con la situación de los fanáticos.
mmt