El trío británico conformado por Katy Marchant, Sophie Capewell y Emma Finucane destrozó el récord mundial en el sprint femenino por equipos, imponiéndose ante Nueva Zelanda en el duelo directo por la medalla de oro al abrir el lunes el programa del ciclismo de pista en los Juegos Olímpicos de París.
En la carrera de tres vueltas, las británicas iban detrás de Rebecca Petch, Shaane Fulton y Ellesse Andrews después de los primeros 250 metros. Pero vertiginosamente se adelantaron tras la segunda vuelta y luego aceleraron en la última para finalizar con un registro 45.196.
El Reino Unido atrapó de esta manera su primera medalla en la prueba disputada en una caliente y húmeda noche dentro del Vélodrome National de Saint-Quentin-en-Yvelines.
Pese a su gran tradición en el sprint, las británicas reiteradamente habían quedado fuera del podio desde que la modalidad debutó en Beijing 2008.
Los dos equipos más rápidos en las eliminatorias directas avanzaron a la carrera por el oro. Nueva Zelanda lo hizo cuando quebró el récord mundial ante Polonia y el Reino Unido lo logró al eclipsar ese récord ante Canadá.
Una hora después, las británicas volverían a batir la plusmarca.
Alemania también fue dueña por un rato de la marca mundial tras una eliminatoria contra México. Pero el equipo de Pauline Grabosch, Lea Friedrich y Emma Hinze (el que ha dominado el evento desde los Juegos de Tokio 2020) acabó peleando por la carrera por el bronce.
Las alemanas vencieron a Holanda para estirar a cuatro su racha de presencias en el podio, es decir en cada ocasión que se ha disputado en los Juegos.
El motivo de tantos récords es que el sprint de equipos femeninos hizo un cambio tras Tokio para asemejarse a la prueba de hombres, lo que implica tres corredores en la pista en vez de dos. Y los integrantes de China, vigentes campeones olímpicas, no han podido adaptarse.