La carrera fue catalogada como una auténtica batalla campal entre los dos corredores más feroces de los 1.500 metros.
Nadie se imaginó que un novato como Cole Hacker se robaría el espectáculo y de paso se llevaría la medalla olímpica de oro.
El estadounidense protagonizó la gran sorpresa del atletismo de los Juegos Olímpicos, al eclipsar por más de tres segundos su mejor registro personal para derrotar los favoritos Jakob Ingebrigsten y Josh Kerr por el título de los 1.500 metros.
Hocker, de 23 años, ganó la carrera con un récord olímpico de 3 minutos y 27.65 segundos, emergiendo del quinto puesto al primero en los últimos 300 metros y superar a los dos corredores cuya rivalidad había acaparado la atención en la previa.
“Esto quizá sorprendió a mucha gente, pero si ustedes hubieran estado prestando atención a mi temporada, hubieran sabido de lo que soy capaz», dijo Hocker. “Igualmente, las cosas tenían que alinearse a mi favor”.
Hocker, alguien que no asomaba entre los favoritos al oro, derrotó a Kerr por 14 centésimas de segundos. Ingebrigsten, quien marcó el ritmo durante los primeros 1.250 metros, acabó en el cuarto puesto por detrás del estadounidense Yared Nuguse.
Matt Centrowitz había sido el último estadounidense en coronarse en los 1,500, en Río de Janeiro 2016. Y es la primera vez que esta país coloca a dos hombres en el podio de los 1,500 desde la edición de Estocolmo 1912.
Todas las miradas estaban puestas en Ingebrigtsen, el reinante campeón noruego que quería mandar un mensaje, y Kerr, el británico que le derrotó en el Mundial del 2023 en Budapest.
Ingebrigtsen se apoderó del liderato inmediatamente y se mantuvo al frente por las primeras tres vueltas y media, con Kerr alternándose entre el segundo y tercer puesto, reservándose para después lanzar un ataque con el objetivo de rebasar Ingebrigtsen en la recta final, tal como lo hizo el año pasado.
“Desde luego que he cometido un error táctico al no haber podido disminuir mi ritmo en los primeros 800», reconoció Ingebrigtsen.
Mientras el noruego y el británico se sacaban chispas, Hocker — alguien más pequeño que los dos favoritos, luchaba por encontrar un espacio.
Intentó colarse por el interior, pero Ingebrigtsen le tapó.
Hocker se reacomodó y esperó para intentar otra vez. Tanto él como Kerr, quien iba por fuera, dejaron atrás a Ingebrigtsen y luego Hocker superó al británico para llegar primero a la meta.
Aproximadamente una hora después de esa sorpresa, Estados Unidos se apuntó una victoria que había sido ampliamente pronosticada cuando Gabby Thomas aceleró en la curva para ganar el título de los 200 metros con una diferencia de 25 centésimas, mucho más amplia a la de Hocker.
Thomas cronometró 21.83 segundos para añadir el oro al bronce que obtuvo en la misma prueba en Tokio 2020.
Figura de la jornada
Kellie Harrington
La irlandesa Kellie Harrington retuvo el oro en la categoría de 60 kg del boxeo femenil después de imponerse por decisión dividida a la china Yang Wenlu, para así ganar la primera presea áurea de dicha disciplina en suelo francés. La originaria de Dublín repitió el primer lugar obtenido en la misma categoría en la edición de Tokio 2020, donde su víctima fue la brasileña Beatriz Ferreira
- País: Irlanda
- Deporte: Box
- Edad: 34 años