La gimnasta brasileña Rebeca Andrade tuvo una increíble ovación por parte de los pasajeros de un vuelo de avión luego de hacer historia en los Juegos Olímpicos París 2024, aunque en un primer momento nadie se había dado cuenta de su presencia.
Rebeca Andrade, ganadora de cinco medallas olímpicas en París 2024, estaba en un avión y para que tuviera el reconocimiento que se merece el piloto del viaje, Daniel Villela, emitió un mensaje para que los pasajeros pudieran darle un caluroso aplauso a la deportistas.
“Estimados pasajeros. Buenas tardes. Soy el comandante de este cuerpo y el copiloto Guilherme, con la Chef Gabriela y toda su tripulación. Gracias por volar con nosotros. Señoras y señores, hoy es un día muy especial para nosotros. Nosotros, como brasileños, estamos muy orgullosos de tener a bordo a la mayor medallista olímpica de la historia de Brasil. Que tú, Rebeca, sigas haciendo que los brasileños se sientan orgullosos”, dijo.
Tras el anuncio Rebeca Andrade saludó a los pasajeros y agradeció las muestras de cariño. La gimnasta brasileña recibió una serie de aplausos y ovaciones tras convertirse en la máxima deportista ganadora en la historia de medallas en unos Juegos Olímpicos, con un total de 6 preseas.
La brasileña Rebeca Andrade se convirtió en la primera gimnasta que derrota a la estadounidense Simone Biles, en final de suelo de una gran competencia internacional; además, con la medalla de oro que conquistó ayer en París 2024 se volvió en la atleta olímpica más laureada de su país en la historia del magno evento.
La originaria de Sao Paulo, de 25 años de edad, obtuvo su sexta medalla olímpica tras recibir una puntuación de 14.166 para superar los 14.133 de la norteamericana.
Simone Biles debió conformarse con la plata (su presea 11 en la historia de la competencia) luego de una rutina que incluyó un par de costosas salidas del piso. La también estadounidense Jordan Chiles completó el podio al llevarse el bronce (13.766).
Rebeca Andrade debutó en Juegos Olímpicos en Río 2016, donde su mejor resultado fue el octavo lugar en el all-around por equipos. Sus primeras preseas las consiguió en Tokio 2020 con la plata en el concurso completo individual y el oro en salto de potro, con lo que se convirtió en la primera brasileña en obtener el metal dorado en dicha prueba.
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