La violencia en el futbol sudamericano volvió a ser protagonista durante el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, entre el Atlético Mineiro de Brasil y el San Lorenzo de Almagro de Argentina. El encuentro 1-0 y no estuvo exento de controversia.
El enfrentamiento tuvo lugar en la Arena MRV y cerca del minuto 80 estalló un violento enfrentamiento entre aficionados argentinos y la policía brasileña. Los seguidores de San Lorenzo, quienes estaban ubicados en una de las cabeceras del estadio, fueron agredidos por la policía con gas lacrimógeno y balas de salva.
Videos difundidos en redes sociales muestran a los oficiales brasileños utilizando sus garrotes para golpear a los seguidores azulgranas, lo que provocó que casi mil aficionados abandonaran sus lugares en un intento de escapar del ataque policial.
Según medios locales, la brutal golpiza por parte de la policía fue desencadenada por burlas de los seguidores argentinos hacia los aficionados locales que estaban ubicados en la planta baja de su cabecera. Se ha mencionado que estas provocaciones incluyeron "gestos racistas", aunque esta versión está oficialmente confirmada.
Leandro Romagnoli, entrenador de San Lorenzo, fue testigo del caos desde su banquillo, por lo que solicitó que el partido se pausara hasta que la situación se controlara. El juego se reanudó tras una pausa de aproximadamente cinco minutos, para disputar los últimos instantes del encuentro.
El Atlético Mineiro logró avanzar a los cuartos de final con un marcador global de 2-1, en medio de una lamentable jornada que volvió a poner en evidencia el problema de la violencia en los estadios sudamericanos.
Atlético Mineiro avanza a los cuartos de final
San Lorenzo quedó eliminado de la Copa Libertadores 2024 tras perder 1-0 en el partido de vuelta de los octavos de final ante Atlético Mineiro. El único tanto del encuentro fue obra de Rodrigo Battaglia, quien también encendió los ánimos por su polémica celebración.
Al anotar, el exjugador de Huracán recordó sus raíces haciendo la mímica de “inflar un globo”, en clara referencia al clásico rival de San Lorenzo, lo que generó molestia entre los aficionados del "Ciclón" que estaban cercanos a esa área.
A pesar de haber dominado gran parte del encuentro y de generar múltiples oportunidades, San Lorenzo no pudo concretar ninguna de sus ocasiones. Alexis Cuello, Iván Leguizamón y Matías Reali tuvieron en sus pies la posibilidad de cambiar el marcador, pero al no encontrar la portería, terminaron condenando al equipo de Almagro.
Mientras tanto, Atlético Mineiro, que necesitaba ganar por cualquier marcador tras el empate 1-1 conseguido la semana pasada en Buenos Aires, aprovechó una de sus pocas oportunidades para marcar la diferencia.
Con este resultado, el equipo de Belo Horizonte avanzó a los cuartos de final, donde se enfrentará a Fluminense, que eliminó a Gremio en la tanda de penaltis (4-2) tras haberlo vencido 2-1 en el tiempo reglamentario.
mmt
