Con un cierre de locura, los Diablos Rojos del México terminaron una larga sequía sin ser campeones de la Liga Mexicana de Beisbol, pues después de 10 años volvieron a ganar la Serie del Rey, tras barrer 4-0 a los Sultanes del Monterrey, que perdieron el último juego por pizarra de 4-2.
Los Pingos probaron las mieles de la gloria luego de una década. La novena escarlata fue la mejor de la pelota mexicana durante la campaña regular y cerraron con broche de oro, con el título 17 en la historia de la organización, confirmándose como los máximos ganadores del país.
La consecución del campeonato fue posible gracias a que los capitalinos tienen en su plantilla a jugadores como el lanzador Trevor Bauer, Cy Young de la Liga Nacional de las Grandes Ligas en 2020, además de Robinson Canó, otro exjugador de la MLB.
Monterrey llegó al cuarto duelo de la Serie del Rey con la firme intención de mandar la serie por el título a un quinto juego, pero en la primera entrada la ofensiva de los Rojos explotó.
José Marmolejos, con un home-run, impulsó a un corredor que estaba en primera y tercera para colocar la pizarra 3-0. El castigo no terminó y Julián Ornelas, con un sencillo, produjo la carrera de Franklin Barreto para la lapidaria cuarta carrera.
En muy poco tiempo los Sultanes de Monterrey pasaron de confiar en un quinto juego a estar contra las lonas en su propia casa. Los regios se encontraban en una situación muy complicada, pues en la alta del noveno episodio necesitaban cinco carreras para darle vuelta al juego, una misión imposible, aunque en la última entrada le metieron nervio al anotar un par de carreras.
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