Camila Osorio, una de las tenistas consentidas del Guadalajara Open AKRON, convive constantemente con los triunfos y las derrotas al venir de una familia de deportistas. Su éxito tiene sumamente orgullosa a su familia, pero para sus integrantes es más importante que Cami, como le dicen de cariño, “sea una excelente persona”.
Adriana Serrano, su madre, quien jugó basquetbol, se emocionó al extremo con la remontada de Osorio el miércoles y confesó sentirse muy contenta por la lucha de su hija, ya que nunca se dio por vencida y siempre agradece a Dios por hacer posible la felicidad de su hija.
Camila Osorio vive en una familia cristiana, por lo que para ellos es importante honrar a Dios, “porque esto lo hace posible él, es quien determina los tiempos. Somos cristianos y su papá [Juan Carlos Osorio, quien fue futbolista profesional] le dice, tú lucha que de lo demás se encarga el señor, Dios hace lo que él quiere, quiso otro partido pues que sea su voluntad”, comenta la señora Adriana.
La orgullosa mamá confirma que en México Camila se siente como en casa y agradece el apoyo que siempre recibe de la afición en Guadalajara en el torneo 500 de la WTA.
“Como familia estamos inmensamente orgullosos, como le dice el papá, lo más importante es que sea primera una excelente persona, que sea como es ella, dulce, sencilla, humilde, trabajadora, disciplinada, con todas esas cualidades que son lo más importante para nosotros. El señor le regaló ese don de jugar el tenis”, comentó.
Adriana Serrano la recuerda como una niña que siempre estaba contenta, feliz con lo que hace, “ella ama ser tenista, me dice ‘mami, soy feliz con el tenis’ y eso me encanta. Ver este tipo de partidos es emocionante”, comenta en referencia al triunfo sobre Veronika Kudermetova en tres sets.
La mejor tenista colombiana de la historia siempre habla de su cariño por nuestro país, sentimiento que comparte su madre. “Me gusta la gente de aquí, su calidez, sin duda esto es una fiesta para Camila”, afirma respecto a su estancia en la Perla tapatía.
Por ahora todo es felicidad en la familia Osorio Serrano. La señora Adriana no se aventura a decir qué tan lejos puede llegar su hija. Insiste en que eso está en manos del señor.
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