Max Verstappen, actual tricampeón de la Fórmula 1, mostró su descontento con la FIA después de haber sido sancionado con trabajo comunitario por haber utilizado un lenguaje inapropiado durante una conferencia de prensa el jueves.
El castigo no sentó bien al piloto holandés, quien, en señal de protesta, evitó dar respuestas completas a las preguntas de los periodistas tras la sesión de clasificación del Gran Premio de Singapur el sábado.
Tras clasificar en el segundo lugar, Verstappen asistió a la conferencia de prensa organizada por la FIA. Durante la sesión, el piloto contestó con monosílabos a cada pregunta que le hacían los periodistas, pero aclaró que la protesta no era hacia ellos y les dio la opción de responder, fuera de la sala de prensa.
La pregunta que catapultó este incómodo episodio fue cuando le cuestionaron sobre si seguiría evitando las preguntas y su respuesta fue brutal: "Estoy respondiendo. Pero no mucho. Tengo un problema con mi voz", situación que fue tomada a burla y que generó risas entre sus compañeros.
La sesión también contó con la participación de Lando Norris y Lewis Hamilton, quienes respondieron con normalidad, aunque manifestaron su apoyo a Verstappen.
Cuando la conferencia terminó, el neerlandés intentó hablar con los periodistas fuera de la sala como había prometido. No obstante, un representante de la FIA se lo impidió, por lo que el piloto respondió a las preguntas mientras bajaba las escaleras del centro de prensa.