Este fin de semana, el Clásico Regio vivirá una nueva edición que enfrentará a Rayados de Monterrey y Tigres de la UANL. A lo largo de los años, este duelo ha crecido hasta convertirse en uno de los encuentros más importantes de la Liga MX, una rivalidad que divide a la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
Detrás del actual poderío de 'la Pandilla' se encuentra un origen humilde que marcó el inicio de una complicada trayectoria. El Club de Futbol Monterrey fue fundado oficialmente el 28 de junio de 1945. Desde el primer día, el equipo adoptó los colores azul y blanco, símbolos que con el tiempo evolucionarían hacia las clásicas rayas verticales que hoy identifican al club.
Aquellos primeros años fueron difíciles. Monterrey no tenía ni estadio propio ni un lugar adecuado para entrenar. De hecho, en su primera temporada, los Rayados tuvieron que practicar en una cancha del campo militar y jugar sus partidos en el Parque Cuauhtémoc, un estadio de béisbol prestado por la Cervecería Cuauhtémoc.
El debut oficial del Monterrey ocurrió el 19 de agosto de 1945, cuando lograron una victoria 1-0 sobre el Club San Sebastián de León, con gol del hispanoargentino José 'Che' Gómez.
La falta de apoyo económico, patrocinadores e infraestructura en una ciudad donde el béisbol era el deporte dominante llevó al club a una crisis financiera que lo obligó a desaparecer en 1946, apenas un año después de su fundación.
A pesar de esa breve desaparición, el club nunca se rindió. En los años 50, Monterrey resurgió con renovada energía, logrando finalmente su ascenso a la Primera División en la década de los 60, y utilizando el Estadio Tecnológico como sede local.
¿Cómo surgió el mote de 'Rayados?
El apodo "Rayados" que hoy identifica al Club de Futbol Monterrey tiene una historia forjada en las canchas y medios de comunicación durante los primeros años del equipo.
En sus inicios, Monterrey no tenía un sobrenombre claro, a pesar de que ya participaba en la Liga Mayor de México en la temporada 1945-1946 con su distintivo uniforme azul y blanco. Este diseño inicial presentaba una camiseta con una diagonal dividida en azul en la parte superior y blanco en la inferior, shorts blancos y medias grises.
Durante esos primeros años, en ciudades fuera de Nuevo León, era común que a Monterrey se le llamara "Industriales" o "Sultanes", haciendo alusión a la intensa actividad industrial de la ciudad o al mote que recibía como la "Sultana del Norte". Sin embargo, el equipo todavía carecía de una identidad.
A pesar de su característico estilo, el equipo no era conocido por un apodo entre la afición o la prensa local. Todo cambió antes del inicio de la temporada 1952-1953, cuando la directiva del club decidió modificar el diseño del uniforme, con una camiseta con rayas verticales azul y blanco y shorts blancos.
Fue entonces, entre el 12 y 13 de septiembre de 1952, poco antes de la jornada 8 de esa temporada, cuando el apodo "Rayados" comenzó a aparecer en los medios de comunicación locales. César M. Saldaña, un periodista y directivo del club, fue uno de los primeros en referirse al equipo como "Rayados", en clara alusión al nuevo diseño del uniforme.
El mote fue adoptado de manera espontánea por la afición y la prensa local, quienes lo usaban cada vez más en sus publicaciones y conversaciones sobre el equipo. Fue la afición y los medios quienes impulsaron el sobrenombre, que rápidamente se arraigó en la identidad de la escuadra.
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