Inicialmente, Jake Paul saltó a la fama como creador de contenido en YouTube y escaló como figura pública hasta convertirse en una de los personajes más lucrativos del boxeo profesional. Tan sólo su reciente victoria sobre Mike Tyson le generó 40 millones de dólares.
El ascenso de Jake Paul se originó desde 2017, cuando estrenó su sencillo “It’s Everyday Bro”, con lo que comenzó a construir su imperio mediático. Aunque también trabajó para Disney en la serie Bizaardvark, su contrato terminó debido a quejas de vecinos por sus fiestas y bromas polémicas; el ahora boxeador, utilizó esa experiencia para aumentar su popularidad.
En 2020 incursionó en el boxeo profesional, llevando consigo el respaldo de una audiencia masiva que convirtió cada una de sus peleas en un fenómeno de marketing. En 2021, logró que su combate contra Ben Askren rompiera récords de pago por evento, alcanzando 1.5 millones de suscripciones y ganancias de 75 millones de dólares. Desde entonces, su carrera pugilística no ha dejado de crecer.
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Según estimaciones, actualmente, la fortuna de este polémico influencer ronda los 80 millones de dólares. Su ingreso anual varía entre 20 y 50 millones de dólares, cifra que aumentó tras la pelea con ‘Iron Mike’, con una bolsa total de 60 millones de dólares.
Esta celebridad, nacida de las redes, también es cofundador de W, una marca de productos de cuidado personal, que recaudó 11 millones de dólares tan sólo en julio de este año, valuando la compañía en 150 millones.
Jake Paul y Mike Tyson rompe récords de audiencia con Netflix
La histórica pelea entre Jake Paul y Mike Tyson rompió los récords de audiencia en la plataforma de streaming Netflix. Según el anuncio oficial de la plataforma, el evento principal alcanzó 60 millones de hogares en todo el mundo.
Este combate, fue uno de los más promocionados del año y llegó a un máximo de 65 millones de “transmisiones simultáneas”, una cifra que refleja el alto nivel de interés por las personalidades involucradas.
Las promociones previas al evento incluyeron desde campañas publicitarias en canales de televisión y plataformas digitales, hasta distintas activaciones en redes sociales, las cuales también influyeron para alcanzar estos números.
Este récord también habla sobre la creciente influencia de los eventos de combate o diferentes disciplinas profesionales en las plataformas de streaming. Esta tendencia se podría convertir en una nueva transición hacia el futuro de la transmisión deportiva.
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