El número uno del mundo, Jannik Sinner, añadió otro gran título a su impresionante año al doblegar 6-4 y 6-4 a Taylor Fritz para llevarse el trofeo de las Finales de la ATP ante su público local en Turín, y previo a que se alcance un veredicto final en su caso de dopaje.
Sinner, quien con la victoria de ayer se convirtió en el primer italiano en coronarse en esta competencia, ganó sus primeros dos títulos de Grand Slam en el Abierto de Australia y el Abierto de Estados Unidos en este 2024, y ya había asegurado el primer puesto del ranking al final del año.
“El trabajo nunca parará. Sabemos que todavía tenemos espacio para mejorar. Pero ha sido una temporada increíble y no hay mejor lugar para terminar la temporada que aquí”, dijo al respecto el oriundo de San Candido, quien conquistó siete títulos en el año.
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Sin embargo, Sinner tiene problemas fuera de la cancha después de haber dado positivo en dos controles antidopaje distintos en marzo. La Agencia Mundial Antidopaje apeló la decisión para exonerarlo en septiembre. Se espera que el Tribunal de Arbitraje Deportivo emita un fallo definitivo principios del próximo año.
Fue un torneo de muy alto nivel de mi parte. Mejor no pude jugar. Todavía hay algunos golpes y puntos que puedo mejorar, pero son pequeños detallesJannik Sinner, tenista italiano
Según la explicación de Sinner, la sustancia fue consumida de manera no intencional a través de un masaje de su fisioterapeuta, quien había usado un spray que contenía el esteroide para tratar un corte en su dedo.
Sinner mantuvo su reciente dominio sobre Fritz. También le derrotó en la final del Abierto de Estados Unidos en septiembre y en la fase de grupos esta semana en el torneo de élite que reúne a los ocho mejores jugadores del año.
Al ganar sus cinco partidos en ruta hacia el trofeo, Sinner ganó 4.8 millones de dólares, el premio más grande para el ganador en la gira varonil.
Además de ser el primer italiano en ganar la cita de maestros, Sinner fue un paso más allá que el año pasado, cuando perdió el partido del campeonato ante Novak Djokovic, quien se bajó por lesión esta vez. Y lo hizo sin perder un solo set, algo que no se lograba desde el estadounidense Ivan Lendl en 1986.
“Nada más intenté entender lo que mejor funciona frente a cada oponente”, comentó Sinner. “Fue un torneo de muy alto nivel de mi parte. Mejor no pude jugar”, agregó el italiano.
La multitud dentro del Arena Inalpi de Turín incluyó múltiples grupos de aficionados vestidos de naranja, un homenaje al cabello rojo y naranja de Sinner, y cómo una vez comió zanahorias durante un partido. Había disfraces de zanahoria naranja, pelucas naranjas, sombreros naranjas, chaquetas y muchos otros artículos del mismo color. Algunos aficionados incluso tenían zanahorias en la boca.
La multitud rompió en su cántico habitual de “Olé, Olé, Olé; Sin-ner, Sin-ner” cuando Sinner ejecutó una dejada para romper el saque de Fritz para ponerse 4-3 en el primer set.
Sinner enfrentó un punto de quiebre mientras servía para el primer set, pero lo salvó con un gran servicio abierto que Fritz no pudo devolver. Luego sirvió un ace, su décimo del set, para cerrarlo.
Otro quiebre de Sinner al inicio del segundo set y el partido estaba prácticamente terminado.
Sinner ganó 26 de sus últimos 27 partidos y terminó la temporada con 70-6.
