La boxeadora argelina Imane Khelif fue reconocida como la tercera mejor deportista del año por la agencia Associated Press (AP). Este logro la sitúa junto a otras grandes figuras como Simone Biles y Caitlin Clark, quienes ocuparon el segundo y primer lugar, respectivamente.
A pesar de este importante reconocimiento, su carrera sigue siendo perseguida por las dudas sobre su identidad de género, alimentadas por su condición de hiperandrogenismo. Por más aclaraciones que se hayan dado, la boxeadora sigue siendo cuestionada por cada uno de sus logros.
A sus 25 años, la púgil argelina ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París, siendo un símbolo de orgullo y esperanza para el deporte de su país. Desde entonces, se le ha acusado de ser una deportista transgénero, especialmente después de que se filtrara un supuesto informe médico que explicaba su condición.
Excampeón mundial quiere terminar con Jake Paul a como de lugar: “quiero dispararle...”
El informe fue publicado por un periodista francés, este indicaba que Imane Khelif padece deficiencia de 5 alfa-reductasa, un trastorno que afecta el desarrollo sexual. Según el documento, la boxeadora carece de útero y presenta testículos internos, además de otras características físicas.
Se dice que la medallista denunció legalmente esta violación de su privacidad. Además de que se ha argumentado, en varias ocasiones, que Argelia no permite el cambio de género, por lo que no podría competir representando a su nación si las acusaciones fueran ciertas.
Incluso, su padre salió a defender a la atleta, mencionando el daño que le estaban causando a la deportista, pues Imane ha sido mujer toda su vida. También se aportaron pruebas como fotografías de su infancia.
