Los devastadores incendios que han azotado a Los Ángeles, California, han afectado a miles de personas, y el futbolista mexicano Carlos Vela y su familia no han sido la excepción.
Saioa Cañibano, esposa del jugador del LAFC, compartió en sus historias de Instagram los momentos de angustia que vivieron debido a los desastres naturales.
En sus publicaciones, Saioa Cañibano reveló que su hogar en Los Ángeles sufrió daños por los incendios, aunque aclaró que, afortunadamente, tanto ella como su familia están a salvo.
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“Nuestra preciosa casa de Malibú ayer ardió... aún estamos en shock con todo lo que está pasando... es muy triste y aterrador ver como arde todo. Para todos los mensajes que nos están llegando de preocupación, estamos a salvo. Mandando amor para todos los afectados y ojalá pronto consigan apagar el fuego”, escribió en su historia de Instagram.
Este episodio se suma a las complicaciones que miles de familias enfrentan debido a la crisis en California, donde más de 120 mil personas han sido evacuadas desde que comenzaron las llamas el pasado martes.
La situación en el estado ha escalado rápidamente, con bomberos luchando contra incendios fuera de control y residentes enfrentando el impacto de las llamas que amenazan viviendas y comunidades enteras.
Carlos Vela, una figura clave en Los Ángeles
Carlos Vela, quien ha sido una figura emblemática en el LAFC desde su llegada en 2018, ha liderado al equipo hacia un total de seis títulos, incluida una histórica MLS Cup. Su impacto en el fútbol de la MLS ha sido notable, convirtiéndose en un ícono del deporte en la ciudad angelina.
Sin embargo, hasta el momento, el delantero mexicano no ha emitido declaraciones sobre la situación que atraviesa junto a su familia. Mientras tanto, sus seguidores han mostrado apoyo y solidaridad en redes sociales, deseándoles pronta recuperación ante las afectaciones sufridas.
Los incendios forestales en California se han vuelto una constante cada año, y 2025 no ha sido la excepción. Según autoridades locales, las altas temperaturas y los fuertes vientos han intensificado la propagación del fuego, poniendo en peligro a miles de residentes y provocando daños multimillonarios en propiedades.
