En el primer Clásico Español de 2025 el Barcelona aplastó al Real Madrid por goleada de 5-2 para conquistar la Supercopa de España por quinceava vez en su historia, confirmándose como el club más ganador de este título, que además es el primero que el alemán Hansi Flick obtiene al mando del cuadro culé.
En un partidazo lleno de emociones el Barca gana el primer trofeo oficial del año.
Lamine Yamal comanda remontada del Barcelona
El duelo en el estadio King Abdullah Sports City, en Yidda, Arabia Saudita, empezó con el Madrid ganado a los cinco minutos de tiempo corrido. Un gol tempranero de Kylian Mbappé abrió el marcador. El astro francés gambeteó a dos defensores blaugranas y definió a un costado del arquero Wojciech Szczęsny.
Sin embargo, el cuadro merengue no pudo ampliar la ventaja, ni mucho menos defenderla, pues el Barca de Hansi Flick respondió con cinco goles de manera seguida. La impresionante voltereta empezó en los pies de la estrella de 17 años Lamine Yamal, quien luego de superar a la zaga blanca, con un toque preciso, colocó el esférico lejos de Thibaut Courtois.
Yamal, quien brillara con España en la Eurocopa del año pasado, empató el duelo a los 22 minutos y al 36’ el Barcelona ya ganaba el duelo. Un penalti bien cobrado por Robert Lewandowski le dio vuelta a los cartones.
La remontada del Barca fue un baldazo de agua fría para el Real Madrid, que se estaba apenas recuperando de los fuertes zarpazos culés cuando recibió la tercera anotación en contra, cortesía de Raphinha. Después fue turno de Alejandro Baldé de poner su nombre en el marcador.
Raphinha logró su doblete y ‘la manita’ para el Barcelona tres minutos después del arranque de la segunda parte de la final. La quinta diana culé parecía sentenciar la Supercopa, pues aunque el Real Madrid se ha caracterizado por remontar varios partidos importantes, la desventaja que tenía era bastante.
El Real Madrid logró descontar en la pizarra gracias a un golazo de tiro libre que marcó Rodrygo. La falta la consiguió Mbappé en una acción en donde quedó mano a mano con el portero polaco Wojciech Szczęsny, quien le cometió infracción y recibió la tarjeta roja.
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