A diferencia de otras disciplinas, en las que el terreno de juego se mantiene constante, el tenis se practica en tres tipos principales de superficies; pista dura, pasto y tierra batida o arcilla. Este deporte necesita adaptarse a diferentes terrenos, lo que obliga a los tenistas a ajustar su técnica, estrategia y físico según el suelo.
La pista dura se usa para Abierto de Australia y el US Open, provocando un juego más rápido, por el bote de pelota que es más veloz y uniforme. Sin embargo, esta superficie exige al máximo el cuerpo de los jugadores, sometiendo las articulaciones a un mayor desgaste, lo que eleva el riesgo de lesiones.
En la edición 2025 hay 128 jugadores en los cuadros principales de ambas categorías, compitiendo por el primer gran título del año en las icónicas canchas de la Rod Laver Arena y Margaret Court Arena.
Este torneo pone en escena las exigencias de la pista dura. Entre los hombres, Jannik Sinner, líder del ranking ATP, quien busca revalidar su título y Carlos Alcaraz, el joven español que busca completar su palmarés de Grand Slams en su carrera.
Aunque ligeramente relegado en las apuestas, el histórico Novak Djokovic sigue siendo un nombre a considerar, dada su amplia experiencia y dominio en Melbourne.
En la categoría femenina, la bielorrusa Aryna Sabalenka, campeona defensora, lidera las expectativas. Su potente servicio y estilo de juego imponente la convierten en una de las favoritas.