En un sorprendente acto romántico, la atleta francesa Alice Finot protagonizó uno de los momentos más entrañables de los Juegos Olímpicos de París 2024, al llevar consigo un anillo de compromiso escondido en su ropa deportiva durante su prueba de atletismo.
Finot, quien participó en la prueba de 3000 metros con obstáculos, aprovechó el momento de su carrera para hacer de su experiencia olímpica algo aún más especial. La atleta ocultó el anillo en su equipo deportivo, un gesto que ella misma describe como un acto de amor que combina su pasión por el deporte con su vida personal.
El anillo de compromiso fue cuidadosamente escondido en la vestimenta de Finot, un detalle que no pasó desapercibido para su pareja, quien estaba entre el público presente en el Stade de France, apoyando a la atleta.
París, el escenario perfecto para proponer matrimonio
Según declaraciones de Finot a los medios, la idea de hacer la propuesta en un evento tan significativo como los Juegos Olímpicos nació de su deseo de combinar dos aspectos importantes de su vida: el atletismo y el compromiso con su ser querido.
“Quería que este momento fuera inolvidable, tanto para mí como para mi pareja. Los Juegos Olímpicos representan un logro increíble en mi carrera, y pensé que sería el escenario perfecto para hacer una propuesta que también fuera memorable”, comentó Finot en una entrevista al finalizar su prueba.
La atleta, visiblemente emocionada, se arrodilló ante su pareja Bruno Martínez Bargiela y le entregó el anillo, mientras el público y sus compañeros atletas observaban el romántico momento. La reacción de su pareja fue de pura sorpresa y felicidad.
No es la primera propuesta de matrimonio
La historia de Finot y su propuesta de matrimonio se ha convertido en uno de los relatos más destacados del evento, capturando la imaginación y el corazón de quienes siguen el torneo.
Hace unos días, la badmintonista china Huang Yaqiong recibió una inesperada propuesta de matrimonio, luego de ganar la medalla de oro en los dobles mixtos de su disciplina.
Con estos actos, varios deportistas han demostrado que la justa veraniega puede ser el escenario de momentos inolvidables más allá de las competencias, fusionando el deporte con lo personal de una manera conmovedora y especial.
