El tenista escocés Andy Murray utilizó una mascarilla para concientizar sobre el coronavirus en su camino a un escenario inusitado, sin espectadores, y evitó dar la mano a nadie al salir.
Entre su llegada y su salida, el tres veces campeón de torneos del Grand Slam ofreció su usual mezcla de gritos y murmullos.
El primer encuentro del escocés en nueve meses forma parte de su intento por regresar tras dos operaciones de cadera. También la ATP busca volver, con su primer torneo en cinco meses.
Murray se impuso 7-6 (6), 6-3, 6-1 al estadounidense Frances Tiafoe en el Western & Southern Open este sábado.
“Creo que físicamente estuve bastante bien”, dijo Murray, quien ganó Wimbledon dos veces y se coronó en el US Open de 2012. “Quizá me moví mejor de lo que esperaba", agregó.
La gira profesional de tenis masculino se suspendió en marzo debido a la pandemia de COVID-19. Su regreso ocurre en un evento de cancha dura que cambió de su usual sede en Ohio al escenario del Abierto de Estados Unidos, cuyo comienzo está previsto para el próximo 31 de agosto.
Murray avanzó a la segunda ronda y enfrentará al alemán Alexander Zverev (quinto preclasificado del torneo). Otros tenistas que avanzaron fueron Felix Auger-Aliassime (15); el dos veces finalista de un certamen Grand Slam Kevin Anderson, Taylor Fritz y Reilly Opelka.
Murray se sometió a una cirugía de cadera en enero de 2018 y también el año pasado. Aunque regresó a competir a finales de 2019, el problema en la pelvis no le permitió jugar al inicio de 2020.
Creo que físicamente estuve bastante bienAndy Murray
Hubo ciertos momentos en el duelo ante Tiafoe en que pareció que el otrora número uno del mundo nunca se había ido. Por ejemplo, borró un déficit de 5-2 en el tiebreak para llevarse seis de los últimos siete puntos del set, coronado con un passing shot de derecha justo sobre la linea.
Tiafoe estuvo mejor en el segundo set, pero Murray rápidamente recuperó el control. Logró un quiebre para una ventaja de 2-0 en el tercero con sus clásicos lances defensivos, en un intercambio de 13 golpes que terminó cuando Tiafoe erró una volea.
EVG