Después de 17 semanas, la Temporada 70 en la historia de la Fórmula 1 arranca este viernes en Austria. A diferencia de las ediciones anteriores, la de este año ya es muy particular antes de comenzar. La pandemia de Covid-19 impidió que las actividades se pusieran en marcha el pasado 13 de marzo, con las primeras prácticas para el Gran Premio de Australia.
Al igual que lo hará este fin de semana, el Red Bull Ring albergará la segunda fecha del año, el próximo 12 de julio. Las otras siete carreras confirmadas también se efectuarán sin público como medida para evitar la propagación del virus.
Esta campaña es un reto para el británico Lewis Hamilton, quien busca igualar al alemán Michael Schumacher en títulos, el máximo ganador con siete.
En lo que las autoridades del Gran Circo decidían cómo dar inicio a la campaña se anunció el traspaso del piloto español Carlos Sainz Jr. a Ferrari, por lo que la de este año será su segunda y última con la escudería McLaren. El originario de Madrid ocupará el lugar que dejará vacante el alemán Sebastian Vettel, quien decidió terminar su relación con el equipo italiano al finalizar 2020. El asiento de Sainz Jr. será tomado por el australiano Daniel Ricciardo, actualmente con Renault.
Un tema que ha cobrado relevancia entre varios de los volantes, principalmente entre Lewis Hamilton, son las protestas en contra de la discriminación racial a raíz del asesinato del afroamericano George Floyd en Estados Unidos el pasado 25 de mayo. Ante ello, los corredores analizan la posibilidad de hincarse el próximo domingo en el comienzo de la temporada.
El mexicano Sergio Pérez cumple 10 temporadas en el Gran Circo. El tapatío, de 30 años de edad, corre por segundo año en fila con SportPesa Racing Point F1 Team. Hasta el momento, el mejor desempeño de Checo se registró en 2016, cuando acumuló 101 puntos con Force India.
Antes de cada carrera, los pilotos serán sometidos a tests de coronavirus. Sin embargo, en caso de que alguno de ellos o uno de los integrantes de los 10 equipos salga positivo, la competencia no se detendrá; así lo indicó el mes pasado Chase Carey, presidente de la Fórmula 1.