Tuvieron que pasar casi seis años para que Gareth Bale volviera a marcar un doblete en un partido de futbol. El futbolista galés vive sus mejores años después de una etapa fatídica en sus últimos meses con el Real Madrid, en donde sólo era banca.
Gareth Bale no marcaba dos goles o más desde el pasado 20 de diciembre de 2015 cuando el Real Madrid goleó 10-2 al Rayo Vallecano y el delantero marcó en cuatro ocasiones, dijo el periodista deportivo español Mister Chip, especializado en estadísticas; el resto de los tantos fueron obra de Danilo Da Silva, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema.
Bale fue en su momento la transferencia más cara de los merengues, en la Temporada 2013-2014 cuando llegó a la capital española, el Madrid pagó al Tottenham por el galés alrededor de 121.9 millones de dólares, pero en septiembre de 2020 el Real decidió prestarlo a los Spurs por sólo 33.7 millones de dólares.
Otro dato importante es que Gareth Bale tiene una mejor campaña que la mayoría de los delanteros del Real Madrid, pues con sus ocho goles y tres asistencias supera a Vinicius, Hazard, Asensio, Rodrygo y Mariano.
Hace un par de meses se rumoraba que el Tottenham no haría válida la compra de Bale, pero al ver sus buenas actuaciones en las últimas semanas, la decisión podría cambiar y retener al galés, jugador que no entra en planes de Zinedine Zidane, pues en los últimos 31 partidos como merengue tiene los mismos datos que los 20 que lleva en los Spurs.
COMANDA TRIUNFO. Gareth Bale firmó un doblete al comandar al Tottenham en una victoria 4-0 ante el Burnley que le mantuvo en la puja por las copas europeas. Los Spurs venían de perder cinco de sus últimos seis partidos en la Premier League.
En apenas su tercer partido como titular en la Premier, Bale puso en ventaja al Tottenham cuando apenas habían transcurridos 68 segundos, empalmando un centro de Son Heung-min. El delantero galés también asistió a Harry Kane para el 2-0 a los 15’ y Lucas Moura marcó el tercero a los 31.
El segundo tanto de Bale cayó a los 55’, tras otra asistencia de Son. Fue la clase de partido que los hinchas del Tottenham confiaban ver cuando Bale llegó procedente del Real Madrid, cedido a préstamo, en septiembre.
“A Gareth se le ve más feliz que nunca, confiado. En los entrenamientos se puede ver que ha recuperado la confianza, por la forma en que ataca. Se pudo ver también en su gol del miércoles. Fue un tiro de confianza. Un jugador que tiene miedo o sentimientos negativos nunca hubiera hecho ese tipo de tiro. Golpear la pelota de esa manera creo que significa mucho. Significa liberarse del músculo del cerebro. Para eso tienes que estar en buenas condiciones. Él está en las mejores condiciones desde que llegó”, dijo José Mourinho, técnico del Tottenham previo al encuentro ante el Burnley.
UNITED EN BUSCA DE EUROPA. La inesperada carga del Manchester United por el título de la Liga Premier se ha disuelto en unas cuantas semanas.
El 0-0 como visitante ante el Chelsea fue el quinto empate en nueve partidos del equipo de Ole Gunnar Solskjaer desde que se encaramó en la cima hace 47 días.
Apenas han conseguido tres victorias desde que derrotaron a Burnley el 12 de enero, cuando se ilusionó con el trofeo por primera vez desde 2013.
Se mantiene en el segundo puesto, un punto adelante de Leicester.
En cambio, el Manchester City sigue alejándose en lo más alto, ahora con una brecha de 12 puntos tras vencer 2-1 a West Ham el sábado pasado.
West Ham, cuarto en la tabla general, está en la mira del Chelsea. El empate sin goles en el desabrido partido contra el United mantuvo al club de Londres invicto en los dos meses bajo la conducción de Thomas Tuchel, pero sigue un punto detrás de los Hammers por el boleto a la Champions.
