La decisión de Xavi Hernández de sacudir al Barcelona en enero al anunciar su salida debido a las frustrantes derrotas del equipo ha tenido consecuencias positivas. Desde entonces, el Barcelona no conoce la derrota en 13 encuentros consecutivos y el alcanzar las semifinales de la Champions sería un paso significativo para un equipo que no ha estado en esa instancia desde la temporada 2018-2019 y sólo se ha metido en dos ocasiones durante la última década.
En contraste, el Paris Saint-Germain enfrenta desafíos para mejorar su desempeño, especialmente de su estrella Kylian Mbappé. En el último encuentro, el galo falló en tres disparos, perdió el balón en 13 ocasiones y se encontró en posición de fuera de juego en tres oportunidades. El PSG necesitará una actuación mejorada de su delantero estrella si quiere superar al Barcelona en el duelo de vuelta y avanzar a la siguiente fase de la Liga de Campeones.
La expectación está en su punto más alto para este emocionante encuentro, donde el Barcelona busca consolidar su resurgimiento bajo la dirección de Xavi Hernández y el PSG lucha por la efectividad de Kylian Mbappé para revertir la desventaja inicial, esperando que no sea el último partido del francés como su futbolista.
“Creo que el Paris probablemente siga siendo favorito para pasar. Es muy difícil defender bien contra este equipo parisino. Hacía mucho tiempo que no generábamos lo que hemos producido (en el partido de ida), pero aún queda mucho por hacer. Ahora toca pensar en el partido de vuelta”, dijo Xavi Hernández en conferencia de prensa.
El Barcelona, club que solía ser un habitual en las instancias finales de la competición durante los años en los que Xavi Hernández era parte fundamental del equipo, como jugador, se encuentra ahora a un paso de alcanzar su segunda semifinal en nueve temporadas. El extremo Raphinha, quien brilló con dos goles en la capital francesa, mantiene la cautela y no da nada por sentado.
“Aún no ha terminado, sabemos que debemos dar un poco más para avanzar a la siguiente ronda. Quedan 90 minutos por jugar, tal vez incluso más”, expresó el jugador brasileño.
La sombra de la remontada de 2017 sigue latente en la memoria de quienes siguen al Barcelona, un recordatorio de que en el futbol todo es posible hasta que el árbitro pite el final del encuentro. Con la esperanza y el esfuerzo como motores, el Barcelona se prepara para librar una batalla determinante en su camino hacia la ansiada semifinal de la Champions League.
El ambiente de expectativa y emoción rodea este crucial encuentro, donde el pasado y el presente se entrelazan en la narrativa futbolística.
Los seguidores del Barcelona esperan con ansias la resolución de esta nueva historia en la que el equipo busca escribir un capítulo más en su gloriosa trayectoria europea que en los últimos años no ha quedado muy clara.
“El Paris nunca ha sido capaz de clasificarse tras perder en el partido de ida en casa, pero será el día en que lo hagamos y nos clasifiquemos. Estamos convencidos de que le daremos la vuelta a la situación. Queremos hacer nuestro juego, presionando al rival. El Barça puede utilizar balones largos a Lewandowski y presionarnos. Depende de nosotros salir y generar ocasiones. Creo que el partido será parecido al de la semana pasada, con goles por ambos lados”, destacó Luis Enrique, timonel del PSG.